Menú

La Junta rectifica y reconoce ahora que la campaña de promoción de Extremadura es suya

Ibarra ha reconocido finalmente que la campaña de promoción de Extremadura en la que se llama “paleto” a los que no visiten la región en una valla con faltas de ortografía es suya. El consejero de Economía, Trabajo y Turismo de la Junta, Manuel Amigo, reconoció este martes que el local de la empresa que realizó los carteles es de su propiedad. La Junta había negado cualquier relación con la campaña.

Ibarra ha reconocido finalmente que la campaña de promoción de Extremadura en la que se llama “paleto” a los que no visiten la región en una valla con faltas de ortografía es suya. El consejero de Economía, Trabajo y Turismo de la Junta, Manuel Amigo, reconoció este martes que el local de la empresa que realizó los carteles es de su propiedad. La Junta había negado cualquier relación con la campaña.
(Libertad Digital) Según ha dicho a Libertad Digital el secretario de Comunicación del PP extremeño, Tomás Martín Tamayo, la Junta ha reconocido que hicieron la contratación de la campaña y más tarde la intentaron anular, aunque la suspensión sólo se produjo en los anuncios de TV, radio y prensa, pero no en las vallas.
 
Según Martín Tamayo, la empresa Crea Guimaraes FMB Publicidad S.L., a la que se adjudicó la campaña –en la que se llama “paleto” a los que no visiten Extremadura en un cartel lleno de faltas de ortografía- es una “privilegiada”, ya que obtiene sustanciosos contratos de la Junta al estar relacionada familiarmente su propietario con un miembro del Gobierno extremeño.
 
La empresa, según el PP, ha declarado que se “precipitaron” al poner en marcha la campaña al creer que el contrato era en firme, por lo que ha retirado ya las 1.200 vallas que habían colocado en todo el territorio nacional. Según el PP, la empresa no pudo afrontar el gasto de la campaña turística sin el respaldo de la Junta.
 
 
La Junta dijo la pasada semana, por medio de un comunicado, que no tenía nada que ver con la campaña y que no habían contratado a ninguna empresa. Para Martín Tamayo, esta contradicción se enmarca en la “costumbre” de Rodríguez Ibarra de "decir un día una cosa y al día siguiente lo contrario”.
 
El propio Manuel Amigo reconoció al diario Hoy Digital que el local era de su propiedad y dijo que "la gente no puede estar bajo sospecha si la verdad va por delante y se cumple escrupulosamente la Ley". Además, se preguntó: "¿Yo por ser cliente personal de Caja Badajoz, ya no puedo como Consejería trabajar con esta entidad?".

Temas

0
comentarios