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Las empresas no financieras aumentaron más de un 7 por ciento los beneficios hasta septiembre

El resultado neto de las empresas no financieras aumentó en los nueve primeros meses el 7,1 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, según los datos de la Central de Balances del Banco de España.

L D (EFE) El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, destacó la buena evolución del resultado ordinario neto de las empresas, que aumentó el 18,6 por ciento entre enero y septiembre, debido, sobre todo, a la reducción de los gastos financieros por los menores tipos de interés pagados por las empresas.

Malo de Molina dijo que las empresas españolas están en "buenas condiciones para mantener un despegue sostenido de la actividad", aunque para ello deberán hacer compatible la moderación salarial con el crecimiento de la productividad y la creación de empleo, en un contexto de estabilidad internacional sólo amenazado por las tensiones en Oriente Próximo y la evolución del crudo.
 
La actividad empresarial, medida por la evolución del valor añadido bruto (VAB), se aceleró el 5,2 por ciento (frente al 4,5 por ciento del mismo periodo del 2003). Este crecimiento estuvo sustentado, en buena medida, por el comercio, cuyo VAB creció el 5,9 por ciento, pero también por la reactivación de la industria (avance del 4,1 por ciento, frente al uno por ciento anterior), que se benefició directamente de la mejoría de la inversión en equipo.

El sector de transporte y comunicaciones registró un incremento del VAB del 4,5 por ciento (ocho décimas más), debido, según el Banco de España, a la recuperación del transporte aéreo y a la pujanza de la telefonía móvil. El VAB de las empresas energéticas creció el 5,2 por ciento, evolución muy determinada por las de refino, con una subida del 33,8 por ciento, por el alza del precio del crudo. El aumento de los gastos de personal se moderó dos puntos -en línea con lo sucedido en 2003- y se situó en el 2,4 por ciento, debido a la desaceleración de los costes salariales y a la caída del empleo.

En concreto, el empleo en las 747 empresas de la muestra cayó el 0,5 por ciento, aunque el Banco de España recuerda que, si se excluye una gran empresa de telecomunicaciones (Telefónica) que inició a finales de 2003 un expediente de regulación, hubo un aumento del 0,7 por ciento. Por sectores, destaca la subida del empleo en el comercio, del 4,2 por ciento, mientras que disminuyó el 1,5 por ciento en la industria, el 2,2 por ciento en los transportes y comunicaciones, y el 2,4 por ciento en la energía. La remuneración media subió el 2,9 por ciento (frente al 3,8 por ciento del año anterior), aunque el Banco de España duda que esta tendencia se prolongue, tras el repunte de la inflación y la generalización de las cláusulas de salvaguarda.

El crecimiento sostenido de la actividad y la moderación de los gastos de personal llevó a un incremento del resultado económico bruto del 7,4 por ciento. El avance del resultado ordinario neto fue aún mayor, del 18,6 por ciento, gracias a la reducción de los gastos financieros, del 5,1 por ciento. El RON de transportes y comunicaciones subió el 18,9 por ciento, seguido de la energía, el 13,2 por ciento; la industria, el 12 por ciento, y el comercio, del 3,9 por ciento. Los ingresos extraordinarios descendieron el 61,2 por ciento -al no haberse producido plusvalías por venta de acciones comparables a las del mismo periodo del 2003-, lo que fue compensado en cierta medida por la caída del 34,8 por ciento de las minusvalías y gastos extraordinarios y del 29,1 por ciento de las provisiones e impuestos.

Las empresas elevaron su rentabilidad ordinaria hasta septiembre el 7,7 por ciento y, debido a la estabilización de los costes financieros, el diferencial entre rentabilidad del activo y coste de la financiación ajena se mantuvo en el 3,7 por ciento. Por último, el ratio de endeudamiento se situó en el 51,2 por ciento, un punto menos que en los nueve primeros meses del 2003. Malo de Molina concluyó que estos datos reflejan un cambio en la composición del crecimiento, ya que, aunque el consumo privado sigue siendo el principal motor, pierde algo de vigor en favor de la inversión en equipo.

No obstante, advierte, el conflicto en Oriente Próximo y el precio del petróleo pueden poner en peligro el modelo de crecimiento, o al menos limitarlo en su intensidad y duración. El Banco de España difundió hoy también la Central de Balances Anual correspondiente al 2003, cuando el resultado ordinario neto aumentó el 17 por ciento y los beneficios alcanzaron el nivel más alto desde que se elabora la muestra (1983), aunque su tasa de aumento no se dio a conocer porque no sería representativo, explicó Malo de Molina.  

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