L D (EFE) "Si queremos mantener la paz y la concordia y formar la sociedad de derecho –de la que tanto hablamos, aunque al hacerlo escogemos otras vías, no jurídicas–, celebremos nuevas elecciones", declaró Kuchma este martes a la prensa, tras mantener una reunión con dirigentes nacionales.
Para acallar las voces que le acusan de haber tramado el conflicto postelectoral para aparecer posteriormente como el “salvador” de la concordia civil, el mandatario aseguró que, si finalmente se celebrasen nuevas elecciones, no se presentaría como candidato. Kuchma ostenta la jefatura del Estado desde hace 10 años.
Kuchma instó a “trabajar no sólo en el ámbito del derecho, también en el campo político-jurídico”, para solventar la crisis. "La situación requiere decisiones políticas no ordinarias", afirmó. "El país necesita a un presidente legítimo, por lo que es necesario hallar una urgente solución política que pueda ser formalizada posteriormente, por ejemplo, mediante un acuerdo constitucional".
Kuchma instó a “trabajar no sólo en el ámbito del derecho, también en el campo político-jurídico”, para solventar la crisis. "La situación requiere decisiones políticas no ordinarias", afirmó. "El país necesita a un presidente legítimo, por lo que es necesario hallar una urgente solución política que pueda ser formalizada posteriormente, por ejemplo, mediante un acuerdo constitucional".
Asimismo, elogió la disposición del candidato oficialista, Víctor Yanukovich, a aceptar un nuevo recuento en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, su feudo electoral, donde, según la oposición y los observadores internacionales, hubo “pucherazo”.
La oposición no acepta la repetición del recuento en tales regiones porque sostiene que los principales mecanismos de fraude fueron el "pucherazo" directo y los cupones electorales para votar fuera del lugar de residencia. Así, denuncia que se llevó a partidarios de Yanukovich de un colegio a otro para votar reiteradamente. En este sentido, el eurodiputado holandés Thijs Berman, ha afirmado que hubo personas que votaron hasta 40 veces.
Además, hay denuncias de que, con ayuda de Moscú (que en los comicios apoyó sin tapujos a Yanukovich), los oficialistas trajeron desde Rusia en autobuses a miles de ucranianos para que votaran por el primer ministro.
En los referidos casos el simple recuento de los votos difícilmente cambiará significativamente el resultado, pues las papeletas (auténticas o falsificadas) ya han sido emitidas y contabilizadas.