L D (EFE) "Estábamos esperando una medida simbólica para dejar claro que este tipo de comportamiento no podía permitirse, pero no han hecho eso", dice Caborn. "Creo que es una oportunidad perdida de la FIFA para haber plasmado su autoridad en el incidente y demostrar que el fútbol, y el deporte en general, no va a tolerar el racismo", añade a la agencia local británica PA.
El Comité de Disciplina de la FIFA anunciaba el martes una multa de 65.000 euros a RFEF después de que aficionados españoles dirigiesen cánticos de “mono” a los jugadores de color de Inglaterra. La FIFA apercibió también a la RFEF con adoptar medidas más drásticas, como sería el posible cierre de campo, en caso de reincidencia. El incidente racista en el Bernabéu contra los jugadores Ashley Cole, Shaun Wright-Phillips y Jermain Defoe causó una seria polémica en el Reino Unido, donde algunos sectores consideraron que la selección inglesa debería haber abandonado el campo.
El secretario británico para el Deporte ha expresado su deseo de que, en el futuro, "se otorgue autoridad al cuarto árbitro para suspender partidos cuando haya abusos racistas del tipo que vimos en Madrid y que, si continúan los cánticos, se abandonen los partidos". Por su parte, el director ejecutivo del Sindicato de Futbolistas Profesionales (PFA), Gordon Taylor, opina que la FIFA "le ha sacado una tarjeta amarilla a España, pero no la roja que muchos esperábamos". "Creo que la opinión generalizada en Inglaterra es que la sanción es demasiado indulgente y yo soy uno de los que así lo creen", apunta Taylor.
El Comité de Disciplina de la FIFA anunciaba el martes una multa de 65.000 euros a RFEF después de que aficionados españoles dirigiesen cánticos de “mono” a los jugadores de color de Inglaterra. La FIFA apercibió también a la RFEF con adoptar medidas más drásticas, como sería el posible cierre de campo, en caso de reincidencia. El incidente racista en el Bernabéu contra los jugadores Ashley Cole, Shaun Wright-Phillips y Jermain Defoe causó una seria polémica en el Reino Unido, donde algunos sectores consideraron que la selección inglesa debería haber abandonado el campo.
El secretario británico para el Deporte ha expresado su deseo de que, en el futuro, "se otorgue autoridad al cuarto árbitro para suspender partidos cuando haya abusos racistas del tipo que vimos en Madrid y que, si continúan los cánticos, se abandonen los partidos". Por su parte, el director ejecutivo del Sindicato de Futbolistas Profesionales (PFA), Gordon Taylor, opina que la FIFA "le ha sacado una tarjeta amarilla a España, pero no la roja que muchos esperábamos". "Creo que la opinión generalizada en Inglaterra es que la sanción es demasiado indulgente y yo soy uno de los que así lo creen", apunta Taylor.