Crónica del Cibona de Zagreb 73 - Real Madrid 58
La Cibona ha firmado un marcador que no se ha podido permitir ni el mismo Climamio Bolonia italiano, el líder del grupo, pero a la vista del baloncesto desplegado por los blancos y del buen encuentro que completó el equipo dirigido por Drazen Anzulovic no puede extrañar. El Madrid no se pareció en nada a sí mismo. De hecho, incluso vistió de verde por culpa de una maleta perdida en las manos de Air France. Nunca tuvo el control del juego, siempre fue a remolque del equipo croata y, para colmo, cerró un demoledor cuatro de veinte en triples.
La eficacia defensiva madridista brilló por su ausencia en el Memorial Drazen Petrovic. Los locales resolvieron la papeleta con un nueve de diecisiete desde los 6,25 metros. Los tiradores croatas conjuraron la superioridad reboteadora española (Felipe Reyes cogió 14 rebotes) a golpe de triple y, además, disfrutaron de un ataque rival completamente previsible y plano. El Real Madrid olvidó a sus hombres interiores. Volcó todo su juego en el perímetro y se volvió muy previsible. Esta vez, los veinte puntos del estadounidense Louis Bullock no sirvieron para salir del atolladero. Los blancos naufragaron en ataque, jamás encontraron un referente claro y dejaron a los hombres altos desasistidos de balones.
El tercer cuarto dejó graves daños en el conjunto blanco. Una sola canasta con adicional de Bullock fue todo lo que produjo el Madrid durante los cinco primeros minutos del corte, que acabó con diez puntos de ventaja para los de Zagreb (58-48). La formación madridista empezó el último período colocada en zona, pero enseguida volvió a verse desbordada. Aún así, un triple de Bullock rebajó la diferencia por debajo de la decena con cuatro minutos de juego por delante y reactivó la posibilidad de una remontada que, en la siguiente jugada, después de ceder tres rebotes en ataque a la Cibona, se vino abajo con una canasta de Andrija Zizic y, a continuación, otra de Josip Vrankovic que sentenciaron el partido definitivamente.
La eficacia defensiva madridista brilló por su ausencia en el Memorial Drazen Petrovic. Los locales resolvieron la papeleta con un nueve de diecisiete desde los 6,25 metros. Los tiradores croatas conjuraron la superioridad reboteadora española (Felipe Reyes cogió 14 rebotes) a golpe de triple y, además, disfrutaron de un ataque rival completamente previsible y plano. El Real Madrid olvidó a sus hombres interiores. Volcó todo su juego en el perímetro y se volvió muy previsible. Esta vez, los veinte puntos del estadounidense Louis Bullock no sirvieron para salir del atolladero. Los blancos naufragaron en ataque, jamás encontraron un referente claro y dejaron a los hombres altos desasistidos de balones.
El tercer cuarto dejó graves daños en el conjunto blanco. Una sola canasta con adicional de Bullock fue todo lo que produjo el Madrid durante los cinco primeros minutos del corte, que acabó con diez puntos de ventaja para los de Zagreb (58-48). La formación madridista empezó el último período colocada en zona, pero enseguida volvió a verse desbordada. Aún así, un triple de Bullock rebajó la diferencia por debajo de la decena con cuatro minutos de juego por delante y reactivó la posibilidad de una remontada que, en la siguiente jugada, después de ceder tres rebotes en ataque a la Cibona, se vino abajo con una canasta de Andrija Zizic y, a continuación, otra de Josip Vrankovic que sentenciaron el partido definitivamente.
Crónica del Panathinaikos 88 - Unicaja 69
El Unicaja viajó a Atenas con la ilusión de rectificar el rumbo en competición continental y, durante medio encuentro, acumuló méritos para pensar en un buen resultado, el tiempo que el Panathinaikos necesitó para ajustarse en defensa y sacar del partido a los malagueños. Tsartsaris hizo la primera muesca en el conjunto andaluz con sus penetraciones y las faltas arrancadas a los hombres altos, que colocaron a Fran Vázquez con dos personales en cuatro minutos. La actividad atacante de Stephane Risacher evitó males mayores mientras el Unicaja trataba de ampliar las amenazas ante la canasta griega.El equipo de Sergio Scariolo, gracias a la entrada de Berni Rodríguez, que dio mayor agresividad a la defensa, multiplicó los efectivos que encontraban el aro local y, en un gran cuarto, llegó a tener siete puntos de ventaja, aunque se marchó al vestuario con un apretado 39-41. Al margen del parcial, la sensación que había dado el cuadro malagueño le hacían concebir esperanzas, pero el tercer periodo le costó el partido. El Panathinaikos frenó a los españoles en ataque, sólo le concedió cuatro canastas en juego y, además, sacó el talento ofensivo de sus mejores hombres. A falta de diez minutos el Unicaja perdía por diez (62-52).
El golpe había sido tremendo para los andaluces, que en el último cuarto apenas acompañó a los griegos dentro de la cancha y encajó una amplia diferencia con el Tau Cerámica y el CSKA de Moscú como rivales en las dos próximas jornadas. En esos dos encuentros terminará de aclarar su marcha en el Euroliga el equipo de Scariolo.