L D (EFE) Ese supuesto "segundo plan de desconexión", atribuido por The Jerusalem Post a Olmert, se justifica en que "los intereses de Israel requieren una desconexión en mayor escala", esto es en Cisjordania, "de la que tendrá el plan actual", aprobado por el Poder Ejecutivo para la retirada de la franja de Gaza. A este plan, que debe comenzar a aplicarse en verano de 2005, se oponen enérgicamente los partidos de la derecha nacionalista, en la oposición, y los colonos de los asentamientos judíos, algunos de los cuales hasta amenazan con una guerra civil.
Si el portavoz del jefe del Gobierno hubiese leído bien las declaraciones que le atribuye el rotativo de Jerusalén, "advertiría que en ningún lugar he hablado de un segundo plan de desconexión", replica Olmert. El único plan de paz que aceptará Israel es el del Cuarteto de Madrid, la llamada Hoja de ruta, pero para reanudar las negociaciones, ahora estancadas, "los palestinos están obligados a eliminar el terrorismo, desarmar a sus facciones, y cesar la instigación contra Israel y los judíos".
Sharon ha anunciado su disposición a coordinar la retirada de Gaza, en julio de 2005, con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y a reunirse con el sucesor del fallecido presidente Yaser Arafat, que será elegido en las elecciones del próximo 9 de enero. Asimismo, el primer ministro anunció la posibilidad de reunirse después de las elecciones palestinas con el sucesor de Arafat, casi seguramente el candidato presidencial de Al Fatah, Abú Mazen, y reanudar las negociaciones estancadas desde el año 2000.