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Wayne Rooney, sancionado con tres partidos por agredir a un rival

El delantero del Manchester United Wayne Rooney ha sido sancionado con tres partidos de suspensión por haber golpeado en la cara al jugador israelí Tal Ben Haim, del Bolton Wanderers, durante el partido de la vigésima jornada de la Premier League que disputaron ambos equipos el pasado fin de semana.

El delantero del Manchester United Wayne Rooney ha sido sancionado con tres partidos de suspensión por haber golpeado en la cara al jugador israelí Tal Ben Haim, del Bolton Wanderers, durante el partido de la vigésima jornada de la Premier League que disputaron ambos equipos el pasado fin de semana.
L D (EFE) Rooney ha aceptado su castigo por conducta violenta, en un incidente que no fue visto por el árbitro del partido, Dermot Gallagher, por lo que no lo hizo constar en el acta, a pesar de lo cual se ha podido suspender al internacional inglés usando las imágenes de televisión como prueba. Con esta sanción, Rooney se perderá los próximos tres partidos que juegue su equipo: dos de la Premier League, contra el Middlesbrough el sábado y ante el Tottenham el martes; y, uno de la tercera ronda de la Copa de Inglaterra frente al Exeter, cinco días después.

El agredido, Haim también ha recibido una sanción por conducta inapropiada, una vez que se le acusase de haber exagerado la agresión tirándose al suelo, aunque en su caso tendrá hasta el 20 de enero para presentar alegaciones a su favor y evitar la posible suspensión.

El Bolton ya ha manifestado que recurrirá la sanción, algo que Sir Alex Fergunson, el entrenador del Manchester, considera razonable: "Si es una conducta violenta, ¿por qué acusan a Ben Haim? Es algo que no puedo entender", confiesa el técnico inglés. Sin embargo, Ferguson defiende la actitud de su jugador y se atreve a criticar el criterio del organismo sancionador: "(Ben Haim) está siendo acusado, por lo que creen que es culpable de tirarse y desprestigiar el fútbol". "El sistema es completamente defectuoso", continúa. "No fue más que un empujón en la cara, no fue un golpe ni nada por el estilo. El problema es que nosotros no podemos apelar porque no nos lo permiten. Es un asunto cerrado", añade.

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