L D (EFE) Los bomberos valencianos fueron alertados a las 9 de la mañana de este viernes tras recibir una llamada del 112, por lo que se desplazaron junto con una unidad del SAMU hasta el número 45 de la calle Pablo Urbano para asistir al joven que se había precipitado al vacío. La sorpresa fue cuando se reconoció en el herido al protagonista de un episodio de violencia doméstica acaecido el día anterior. El paciente arrojó por la ventana dos televisores, un vídeo, un ventanal de hierro, cuadros, cascos de moto, dos carros de la compra, una lámpara, ropa, una maceta y juguetes, que causaron múltiples daños en los vehículos aparcados abajo durante la madrugada del viernes. Posteriormente, este joven de 29 años y nacionalidad española salió al balcón y amenazó a gritos con arrojarse al vacío junto a un niño de 10 años, cuya relación con él aún se desconoce y al que amenazaba con un machete.
Varios vecinos avisaron a la Policía, que desplazó al lugar varias patrullas junto a agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), quienes lograron calmar y, posteriormente, reducir al hombre dos horas más tarde. Tras prestar declaración en dependencias policiales el joven fue puesto en libertad a últimas horas de la tarde.
En estos momentos, se encuentra en estado grave a consecuencia de la fuerte caída que ha sufrido, y permanece ingresado en el Hospital La Fe de Valencia, donde le están realizando pruebas para poder conocer las lesiones que ha sufrido.
Varios vecinos avisaron a la Policía, que desplazó al lugar varias patrullas junto a agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES), quienes lograron calmar y, posteriormente, reducir al hombre dos horas más tarde. Tras prestar declaración en dependencias policiales el joven fue puesto en libertad a últimas horas de la tarde.
En estos momentos, se encuentra en estado grave a consecuencia de la fuerte caída que ha sufrido, y permanece ingresado en el Hospital La Fe de Valencia, donde le están realizando pruebas para poder conocer las lesiones que ha sufrido.