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Caldera explica que el tope razonable de la inmigración está en el 10 por ciento de la población

En una entrevista publicada este domingo por el diario El País, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha hecho balance del año que termina, así como del Reglamento de la Ley de Extranjería, aprobado el pasado 30 de diciembre por el Gobierno. El ministro explicó que el Reglamento "ha sido consensuado por todos, empresarios, sindicatos, ONG, todas las fuerzas políticas" y recuerda que el PP, "que se ha quedado fuera", "considera que la estructura del Reglamento es correcta y discrepa sólo en el punto de la regularización de los trabajadores".

L D (EFE) En la entrevista concedida al rotativo, Caldera añade que "lo razonable es quedarnos en un porcentaje entre el 8 por ciento y el 10 por ciento de inmigrantes sobre la población total", cifra tope que tiene en cuenta las posibilidades de integración de estas personas. En todo momento, el ministro considera que los inmigrantes siguen siendo necesarios, pero que el número se estabilizará en función de las posibilidades del mercado laboral.
 
El ministro explica que a partir de la finalización del proceso de regularización que establece el Reglamento de la Ley de Extranjería "no vamos a tolerar que se contrate a una sola persona de forma irregular". "Quien contrate a un 'sin papeles' -afirma- se expondrá a graves sanciones y las vamos a cumplir, no cómo hasta ahora que no se cumplían".
 
En la entrevista, cuando le preguntaron sobre el sentimiento de la sociedad ante un fenómeno que los datos oficiales cifran en tres millones de personas, Caldera explicó que "no hay inquietud", sino que "lo que ha habido a veces es cierto desconocimiento del fenómeno porque ha sido muy rápido". Por eso urge más ordenarlo evitando que surja más inmigración ilegal.
 
El ministro tiene claro que es una ley nacida para ser modificada, pues aún debe incorporar las nuevas directivas comunitarias, lo que obligará a cambiarla, aunque deseó que estos cambios “fueran consensuados”. Asimismo, indica que cree que la UE "debe dotarse de instrumentos especiales, quizás un fondo para la integración de inmigrantes similar al existente para la repatriación".
 
Caldea está avisado de la posibilidad de que se creen empresas “ad hoc” para la regularización de inmigrantes, por lo que explica que serán "escrupulosos" con el registro de empresas que van a regularizar trabajadores.
 
Para el ministro, los inmigrantes han supuesto "un crecimiento del empleo y han impedido que cayera demasiado nuestra competitividad" y anuncia que "este año se van a crear más de 400.000 empleos"."El 2004 ha sido el mejor año desde el 2000 en términos de empleo y el 2005 todavía lo superará", concluye.
 
El País ha preguntado al ministro por las pretensiones de la Generalidad catalana de reclamar las competencias de inmigración, a lo que Caldera explicó que "la inmigración es una competencia estatal, aunque nosotros estamos dispuestos a dar mayor participación y cooperación a las Comunidades Autónomas en un modelo de cogestión".

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