LD (EFE) En las celebraciones oficiales con motivo del 46 aniversario del derrocamiento del Jemer Rojo, el presidente del Partido del Pueblo de Camboya (PPC), Chea Sim, en el Gobierno, señaló que "Camboya ha establecido un marco legal adecuado para juzgar crímenes cometidos por el régimen de Kampuchea Democrática según los estándares internacionales, pero debido a la falta de fondos el juicio aún no ha comenzado".
La ONU y Camboya acordaron el mes pasado un presupuesto de 56 millones de dólares (42,5 millones de euros) para financiar este juicio, de los que la parte camboyana aportará un treinta por ciento. Al menos 1,7 millones de personas perdieron la vida durante el régimen del Jemer Rojo, desde abril de 1975 hasta enero de 1979, a causa de las purgas y las deportaciones al campo en condiciones infrahumanas que se ordenaron.
Chea Sim añadió que "el pueblo camboyano confía en que la ONU, que desempeña un papel fundamental en este proceso de brindar justicia a las víctimas de ese régimen genocida, consiga resolver este problema. El resultado del proceso no sólo permitirá llevar justicia a las víctimas sino también proporcionará conocimientos y enseñanza para que la humanidad pueda prevenir que se repitan los mismos brutales crímenes en otras partes del mundo".