L D (EFE) El Barça, que dejó en el banquillo a Jordi Trias mientras negocia su cesión antes del próximo lunes, necesitaba un triunfo para acceder a la siguiente fase, pero el frío le dejó sin ideas y acabó aireando todas sus carencias a la espera de que el pívot croata Andrija Zizic devuelva al público del Palau Blaugrana la confianza de un conjunto venido a menos en los últimos tiempos. A los azulgranas y al Montepaschi les costó mucho entrar en calor, especialmente al Barcelona, que tardó más de cuatro minutos en anotar su primer punto en un segundo tiro libre de Devin Davis (1-5). Davis y Fucka se veían superados además en el rebote por los pívots del equipo de Siena, así que la solución para plantar cara fue correr más que el rival.
En el minuto siete, los barcelonistas se pusieron por primera vez por delante en el marcador (6-5) y aumentaron la ventaja tras un parcial de 0-6 (12-7), del que Dejan Bodiroga, autor hasta ese momento de seis puntos, fue el principal responsable. Un tiempo muerto de Carlo Recalcati sirvió para que el Montepaschi acabase el cuarto sólo tres puntos por debajo (16-13) a la espera de doblegar al Barcelona en el segundo período. El equipo italiano se situó de nuevo por delante en el minuto trece (16-17) y sacó el máximo provecho de la incapacidad ofensiva de los azulgrana. Los movimientos de banquillo de Joan Montes no sirvieron para nada, sólo para que la anotación del Barcelona en este segundo cuarto se quedase en ocho puntos y para que el Montepaschi cerrase el período con un parcial de 2-11 que le permitió irse al descanso con un 24-32 a su favor.
En la reanudación, el equipo local intentó ofrecer una mejor imagen, pero se encontró con la inspiración de David Vanterpool, capaz el solo de liderar a los suyos hasta una máxima diferencia de doce puntos (38-50, min.29). Joan Montes recurrió a la desesperada a un jugador como Rodrigo de la Fuente, al que había reservado hasta entonces, ya que reaparecía después de una lesión. De la Fuente debía frenar a Vanterpool, pero su mejor aportación fue en ataque, aunque sin evitar que el Barcelona perdiese también el tercer cuarto hasta acabarlo con una desventaja de nueve puntos (41-50). El equipo azulgrana intentaba apretar en defensa en los primeros minutos del último cuarto para meterse rápidamente en el partido, pero el Montepaschi demostró tener suficientes recursos ofensivos como para paliar el férreo marcaje de De la Fuente sobre David Vanterpool.
Cuando no anotaba Michail Kakiouzis desde el exterior, penetraba Marvis Thornton o se imponía en la pintura Benjamin Eze, repitiéndose una y otra vez la máxima diferencia de doce puntos (42-54, 44-56, 46-58 y 48-60). A Joan Montes sólo le quedaba apelar al pundonor de sus jugadores y éstos respondieron para recortar a ocho puntos (52-60) a tres minutos del final, obligando a Recalcati a solicitar un tiempo muerto y a poner en pista a Chiacig para asegurar el rebote. Sin embargo, fue Vrbica Stefanov el que cortó la reacción azulgrana con un triple (52-63) que hundió definitivamente al Barcelona hasta el 58-70 final que repetía esa reiterativa máxima de doce puntos.
En el minuto siete, los barcelonistas se pusieron por primera vez por delante en el marcador (6-5) y aumentaron la ventaja tras un parcial de 0-6 (12-7), del que Dejan Bodiroga, autor hasta ese momento de seis puntos, fue el principal responsable. Un tiempo muerto de Carlo Recalcati sirvió para que el Montepaschi acabase el cuarto sólo tres puntos por debajo (16-13) a la espera de doblegar al Barcelona en el segundo período. El equipo italiano se situó de nuevo por delante en el minuto trece (16-17) y sacó el máximo provecho de la incapacidad ofensiva de los azulgrana. Los movimientos de banquillo de Joan Montes no sirvieron para nada, sólo para que la anotación del Barcelona en este segundo cuarto se quedase en ocho puntos y para que el Montepaschi cerrase el período con un parcial de 2-11 que le permitió irse al descanso con un 24-32 a su favor.
En la reanudación, el equipo local intentó ofrecer una mejor imagen, pero se encontró con la inspiración de David Vanterpool, capaz el solo de liderar a los suyos hasta una máxima diferencia de doce puntos (38-50, min.29). Joan Montes recurrió a la desesperada a un jugador como Rodrigo de la Fuente, al que había reservado hasta entonces, ya que reaparecía después de una lesión. De la Fuente debía frenar a Vanterpool, pero su mejor aportación fue en ataque, aunque sin evitar que el Barcelona perdiese también el tercer cuarto hasta acabarlo con una desventaja de nueve puntos (41-50). El equipo azulgrana intentaba apretar en defensa en los primeros minutos del último cuarto para meterse rápidamente en el partido, pero el Montepaschi demostró tener suficientes recursos ofensivos como para paliar el férreo marcaje de De la Fuente sobre David Vanterpool.
Cuando no anotaba Michail Kakiouzis desde el exterior, penetraba Marvis Thornton o se imponía en la pintura Benjamin Eze, repitiéndose una y otra vez la máxima diferencia de doce puntos (42-54, 44-56, 46-58 y 48-60). A Joan Montes sólo le quedaba apelar al pundonor de sus jugadores y éstos respondieron para recortar a ocho puntos (52-60) a tres minutos del final, obligando a Recalcati a solicitar un tiempo muerto y a poner en pista a Chiacig para asegurar el rebote. Sin embargo, fue Vrbica Stefanov el que cortó la reacción azulgrana con un triple (52-63) que hundió definitivamente al Barcelona hasta el 58-70 final que repetía esa reiterativa máxima de doce puntos.