(Libertad Digital) Ibarretxe comenzó su discurso diciendo que el nuevo estatuto político no es del Gobierno vasco ni del lehendakari, sino una propuesta aprobada por mayoría absoluta del Parlamento vasco, “lo que representa a la mayoría de la sociedad vasca”. “Traigo diálogo y negociación” a un pleno “con prisas y escaso debate”, dijo Ibarretxe, antes de advertir a los diputados que “no se puede trasladar un 'no' sin admitir que es necesario negociar. Vengo con la mano tendida. Espero que no la desprecien cuando al final del día realicemos la votación”.
Ya centrado en su discurso y ojeando una agenda lanzó lo que consideró el "primer mensaje": "Creo –dijo Ibarretxe– que existe un camino y una solución, un punto de encuentro: el derecho a decidir y la obligación de pactar". Remontándose 25 años, Ibarretxe recordó cómo "se ratificó por la sociedad vasca el estatuto de Guernica y hoy sigue sin cumplirse". "Quiero que conste este incumplimiento", prosiguió. "Los vascos y vascas estamos ilusionados con el nivel de autogobierno y por eso creemos que tenemos derecho a un mayor nivel de autogobierno".
"Derecho a decidir y obligación de pactar"
De nuevo repitió el eje de su mensaje: "Derecho a decidir y obligación de pactar, esa es la clave de la solución al conflicto que venimos arrastrando". Según Ibarretxe, pese a que este martes viene en solitario, "cumplimos con las previsiones legales: no sirve hablar de reglas de juego y luego cuestionarlas". Se refirió a los diputados para decirles que "están dispuestos a que esta Cámara diga 'no' a la mayoría absoluta de la sociedad vasca".
El lehendakari argumentó en un mayor bienestar su reivindicación de mayor autogobierno. “Reivindicamos más autogobierno no para enfrentarnos a esta Cámara, sino para vivir mejor” e insistió en que ocho de cada diez vascos “creen que es a nosotros a quien corresponde decidir nuestro futuro”, un futuro que “no lo van a decidir en reuniones Zapatero o Rajoy, no van a sustituir la voluntad de los vascos. Somos los que vivimos y trabajamos en Euskadi, votemos a quien votemos, los que decidiremos nuestro futuro”, dijo Ibarretxe.
Un tercer mensaje lanzado por Ibarretxe es que la propuesta es para la convivencia. “Les traigo la visión mayoritaria de la Cámara vasca para convivir no para romper”. La propuesta, según el lehendakari está basada “en la libre asociación y respeto mutuo. En clave de convivencia, no de ruptura, el nuevo estatuto no habla romper, sino de convivir. Encontrarán tolerancia, no crispación, una propuesta hecha en términos de afectividad. Es un proyecto de libre asociación, no de la imposición. Euskadi no es una parte subordinada del Estado español. El Estado español será un proyecto común solo si las partes que lo componemos así lo decidimos”, aseguró.
"Propuesta legal, legítima y democrática"
Como cuarto mensaje, el lehendakari dijo que “es una propuesta legal, legítima y democrática, presentada para su negociación como exige la Constitución”.
Reprochó a los Gobiernos de Aznar haber acudido al Tribunal Constitucional "para que esto no se debatiera". "Es importante –dijo– que se sepa en Euskadi pero también en España. Lo único que ha habido es una sentencia para dar la razón al tripartito vasco". Tras ello, se preguntó: "¿Qué negociación es posible con quien no ha querido hablar en cuatro años. No es un problema jurídico sino de voluntad política?". Basándose en la disposición adicional primera y la derogatoria segunda, además de en el Estatuto de Guernica, Ibarretxe dijo que "abogamos por militar en el constitucionalismo útil no en el que usa la Constitución como arma arrojadiza"."Es un camino sin vuelta atrás"
Ibarretxe isistió en en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados en la amenaza que viene repitiendo desde que se aprobó su plan secesioncista en el Parlamento vasco con el poyo de Batasuna-ETA y carta especial del propio Josu Ternera. “Se vote lo que se vote en esta Cámara no será el comienzo ni el final”, dijo y aseguró que llevará a cabo la “consulta a la sociedad vasca” porque “es un camino sin vuelta atrás”.
A continuación Ibarretxe se dirigió al presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y al presidente del PP Mariano Rajoy, “quiero trasladar un mensaje al señor Zapatero y Rajoy” dijo, “en esta tribuna esta el representante de un pueblo pacífico y democrático que viene a pedir respeto y diálogo y ya han pactado cual va a ser nuestro futuro” y añadió que esa decisión corresponde “al pueblo vasco” y “ustedes dos ya lo han decidido por todos ellos”.
El segundo “mensaje” del lehendakari fue a “Europa”, representante de un pueblo pacifico que pide con respeto que es escuche la decisión democrática de sus ciudadanos” que desean según el lehendakari “un marco de convivencia amable con España”, añadió que es “normal” que “se tenga en cuenta” la decisión de los vascos, “lo que no seria normal es que no se tuviese en cuanta” dijo. “No es una propuesta del siglo XX sino del XXI” dijo para terminar reaclamando el “derecho de pactar como Canadá, Québec, Irlanda, Flandes y Balonia”.
Por último se dirigió a la sociedad española para decir que "es perfectamente posible encontrar un modelo político para convivir y trabajar juntos en Europa". También aseguró que hay muchos españoles que quiern respetar la decisión de "los vascos y las vascas" y terminó agredeciendo el cariño de "el pueblo andaluz, gallego y catalán". Finalizó su intervención como la empezó, en vascuence.
RÉPLICA DE IBARRETXE. TURNO QUE NO ESTABA PREVISTO
En su réplica, el lehendakari Ibarretxe comenzó lamentándose por tener que dar “una respuesta cabal al conjunto de temas tratados en 10”, cuando, dijo, “en Euskadi llevamos cuatro años debatiendo”.
Ibarretxe se mostró especialmente molesto con las intervenciones de Rajoy y Rubalcaba, no tanto con la del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Calificó la intervención del portavoz socialista de “enmienda a la totalidad” y señaló que “se ha pasado se ha pasado toda la intervención diciendo nunca jamás, nada más rancio que hablar de soberanía en los términos que usted lo ha hecho”. Para Ibarretxe Rubalcaba al negar la “soberanía compartida, no acepta la Constitución ni el Estatuto de Guernica que defiende los derechos históricos del pueblo vasco”.
Con respecto a la intervención de Rajoy ha dicho que “nos ha enseñado el lenguaje de la democracia”, al referirse a la “inspiración de ETA”, lo que para el lehendakari es “una falta de respeto al pueblo vasco”. Reprochó a Rajoy que “si por usted fuera ni siquiera hubiéramos venido”.
El lehendakari, olvidando los cientos de miles de vascos que ya han tenido que abandonar las provincias vascongadas por la amenaza del terrorismo, se atrevió a decir que “ningún vasco tendrá que irse” si se aprueba su plan. No solo eso, sino que dijo que lo “más sangrante” fue la alusión a las víctimas de ETA, “después del 11-M, la intervención de Pilar Manjón en el congreso y la última manifestación de la AVT”.
"¿Existe o no un problema político en Euskadi?", se preguntó el lehendakari, para respoderse “si lo hay, hay que responder con una propuesta política” . Esta respuesta, para Ibarretxe, sería la que él ha hecho. Volvió a exigir una negociación entre “Euskadi y España” y dijo que “no se puede imponer la decisión del Parlamento vasco, estoy de acuerdo, pero tampoco el Congreso le puede dar un portazo sin negociar”.
Ibarretxe concluyó diciéndole a Zapatero que “sea usted valiente diga a la sociedad española que tiene que pactar con la sociedad vasca, hágalo pese a la presión del PP”. Y añadió "abra este camino porque si no, ¿cómo quiere que creamos mañana en sus argumentos del diálogo?". Por último, insistió en su desafío de convocar el referéndum. “Si el Congreso decide dar un portazo al Parlamento y a la sociedad vasca, yo seguiré adelante y trasladaré la palabra al pueblo para que se vea el clamor de que es necesario buscar una salida al problema vasco".