LD (EFE) En declaraciones al periódico austriaco Der Standard, el fiscal general ucraniano, Svyatoslav Piskun, afirma tener en sus manos las pruebas médicas del envenenamiento del actual presidente del país, Viktor Yushchenko, y apunta al antiguo Gobierno como implicado en la intoxicación que ha desfigurado el rostro del líder de "la revolución naranja".
Piskun indicaba que "no hay ninguna duda de que fue una acción planeada, en la que estuvieron involucradas probablemente algunas personas del Gobierno". Explicó que se reunió en privado en Viena con los médicos que trataron a Yushchenko cuando este era candidato de la oposición y acudió a Austria para ser tratado de un mal que le ha dejado daños crónicos.
Sobre si los implicados están en relación con la cúpula de los servicios secretos ucranianos que cenaron con Yushchenko el cinco de septiembre, el fiscal asegura que "más o menos la fecha probablemente coincida con la cena. Pero no podemos afirmar con seguridad que fue en ese día". Preguntado si existen sospechosos concreto, el fiscal dio muestras de una calculada ambigüedad: "si ahora dijera que no, sería un mal fiscal, y si dijera que sí, entonces me preguntaría por el nombre. Por eso le contesto: es un secreto".
Piskun asegura que vino a Viena porque necesitaba más datos para sus investigaciones: "tenemos los documentos médicos que demuestran que Yushchenko fue envenenado". Esos resultados se basan en diagnósticos médicos dictados por expertos en Austria, Gran Bretaña, Alemania y Holanda.