Crónica del Real Madrid 79 - Climanio Bolonia 81
Stefano Mancinelli ha dado el primer puesto del Grupo A de la Euroliga al Climamio Bolonia con una canasta a aro pasado tres segundos por delante de la bocina después de una gran reacción del Real Madrid en el último cuarto que, pese a la derrota, confirma que los blancos están preparados para navegar entre los dieciséis mejores equipos en la siguiente fase.
Los boloñeses, guiados desde la cúpula del club por el ex madridista Zoran Savic, han vuelto a dejar constancia de su calidad. Sin el esloveno Matjas Smodis, ausente por lesión, han impuesto su tremendo poderío interior, encarnado por los 216 centímetros del germano-croata Dalibor Bagaric, y su eficacia exterior, donde andan sobrados de argumentos. El Madrid, sin otro reto que el honor, puesto que su clasificación definitiva ya era inamovible, tenía dos desafíos particulares: ir ajustando la forma para la próxima semana en la Copa del Rey y, además, darse la satisfacción de anotarse al menos un triunfo frente a uno de los dos mejores equipos del grupo.
La salida italiana indicó que la tarea iba a ser tremendamente complicada (6-16). Sin embargo, la capacidad realizadora de Louis Bullock y el permanente acierto de Axel Hervelle supusieron un parcial de 9-0 y el equilibrio al final del primer período (15-16). El Madrid necesitó once minutos para disfrutar de la primera ventaja de la noche (17-15) en una racha que culminó con un parcial total de 18-2 y 24-18 en el marcador. Pero el poderío italiano emergió de nuevo en cuanto el internacional serbio Milos Vujanic regresó a pista. Con Vujanic sobre el parqué todo cambió. El Climamio recuperó el control dentro y fuera de la pintura, blindó su aro a través de una zona y alcanzó el ecuador del choque con una cómoda renta (31-38).
Los pívots blancos lo pasaron mal. Bagaric, Erazem Lorbek y Martin Rancik siempre podían con ellos. Además, dos triples consecutivos de Ruben Douglas dispararon la ventaja italiana por encima de los diez puntos. La seguridad de estar en la segunda fase restaba trascendencia al resultado, aunque la necesidad de ganar para asegurarse la primera posición del grupo espoleaba a los italianos. Los blancos lo intentaron hasta el final por todos los medios. Encorajinados se aproximaron a tres puntos con un triple de Hervelle (70-73, m.36). El Madrid quería la victoria a toda costa, el Bolonia estaba atascado (ocho puntos en siete minutos) y Bullock igualó con otro triple (75-75). Pero entonces la fortuna sonrió al Climamio.
Crónica del Barcelona 81 - Maccabi de Tel Aviv 79
El Barcelona ha terminado segundo en el Grupo B de la Euroliga tras derrotar al actual campeón, el Maccabi de Tel Aviv, en un auténtico partidazo que resolvió Gregor Fucka al palmear un balón a un segundo del final después de que Burstein empatara el encuentro a siete segundos de la conclusión. Dejan Bodiroga eclipsó a Sarunas Jasikevicius, aunque el lituano volvió a recibir el cariño del público del Palau Blaugrana siendo ovacionado antes y después del partido. Bodiroga, que llegó a jugar de base durante muchos minutos, fue el mejor del Barcelona con 20 puntos y allanó el camino del triunfo con un extraordinario triple a 36 segundos del final (79-76). Pero también fueron importantísimos Fucka y Rodrigo de la Fuente en defensa.
El equipo azulgrana mostró dos caras totalmente diferentes. En el primer período se vio desbordado por el juego de Jasikevicius -11 puntos- y por sus deficiencias en el juego interior donde Nikola Vujcic y Maceo Baston mandaban sin problemas. El Maccabi superaba al Barcelona en todos los aspectos del juego y llegaba a obtener una máxima diferencia de catorce puntos (11-25, m.10) después de que los de Joan Montes sólo anotaran un punto en cinco minutos. Los azulgranas mostraban su peor imagen ante un rival que brillaba gracias a su zona 2-3 y a la rapidez de su juego. El Barcelona se recuperó en los primeros minutos del segundo período gracias al acierto de Navarro y Fucka (21-27, min. 15), pero Burstein volvía a poner a los israelíes por encima de los diez puntos en un abrir y cerrar de ojos (22-33, min.16).
En los últimos cuatro minutos del primer tiempo apareció el mejor Barcelona de la temporada. Visto que ni Ilievski ni Sada estaban acertados en la dirección, Bodiroga tomó las riendas del equipo. El Maccabi empezó a flaquear tras la tercera persona de Baston y se hundió por completo después de que Jasikevicius cometiera también la tercera personal a 2:07 del descanso. Con un De la Fuente extraordinario tanto en ataque como anulando a Anthony Parker en defensa, el Barcelona le daba la vuelta al partido con un parcial de 13-1 que le llevaba al descanso un punto arriba (35-34) tras una última canasta de Bodiroga. El tercer período tuvo de todo. Un aficionado invadiendo la pista con una bandera de Palestina, Jasikevicius con cuatro personales a los dos minutos y totalmente desquiciado por los árbitros y un Barcelona crecido que llegó a tener una máxima diferencia de ocho puntos (51-43, min.27). Nikola Vujcic sacó al Maccabi del atolladero (55-55, min.30) y condujo el encuentro hacia un cara o cruz. Y en esas situaciones el Barcelona acostumbra a no fallar.
La eliminación de Devin Davis dejó el camino libre para que Baston y Thomas anotaran la mayoría de los puntos del Maccabi. El Barcelona se encomendó a los triples estando Navarro, Grimau y, sobre todo, Bodiroga muy acertados. Un triple del serbio devolvía nuevamente los ocho puntos de ventaja al casillero del Barcelona (70-62, min.35). Parecía decidido el encuentro pero aún quedaban los mejores cinco minutos de baloncesto que ha vivido el Palau en los últimos tiempo. Parker y Jasikevicius sacaron lo mejor de su repertorio para ajustar nuevamente el marcador (73-72) a 2:57 del final. El Maccabi se quedó sin el lituano, llamado a decidir el encuentro, a dos minutos de la conclusión. Un error en el marcaje situó a Bodiroga sólo en la línea de 6,25 y el serbio no falló, dejando el partido casi decidido a 36 segundos de la conclusión (79-76). Burstein empató a siete segundos del final y el eslalon de Navarro acabó con el palmeo que Fucka que hizo enloquecer el Palau.
Crónica del Olympiacos 90 - Adecco Estudiantes 80
El Estudiantes ha dicho adiós a la Euroliga 2004/2005 -la primera en la que participa después de cinco años de ausencias- con una derrota en la pista del Olympiacos, que se ha vengado de la paliza que recibió en la primera vuelta en Vistalegre, pese al buen partido firmado por Carlos Suárez. El joven colegial fue lo más positivo de la contienda para el equipo de Pepu Hernández, que al final no contó con Carlos Jiménez. El madrileño viajó a Atenas con contusiones en la cadera y el hombro izquierdo, además de una contractura en el sóleo, por lo que fue mejor no forzar en este intrascendente partido -los dos conjuntos ya estaban eliminados- y pensar más en el Etosa Alicante, próximo rival en la Liga ACB.
Suárez no sólo compartió el honor de ser el máximo anotador del partido con 20 puntos junto al local Gulyas, sino que trabajó a destajo bajo los tableros y fue el que más personales forzó. Sin embargo, su buena actuación no se vio correspondida con un resultado positivo porque el Olympiacos fue más certero y supo frenar las acometidas estudiantiles cuando estos se metían en el partido. El cuadro heleno comenzó a marcharse en el electrónico de la mano de Gulyas al final del segundo cuarto y pareció sentenciar el choque tras el descanso con un contundente 56-38 (m.23).
Pero la labor de Hernán Jasen y Suárez devolvió al Estudiantes la esperanza de cerrar su participación europea con victoria, ya que ambos guiaron un parcial de 0-12 que apretó el choque (56-50). Sin embargo, renacieron Mason y Perry para reabrir distancias (63-52) al final del tercer período y Gulyas sí que puso una distancia ya muy complicada para el Estudiantes (76-60) a falta de seis minutos. Nacho Azofra quiso meter presión con un par de triples y Carlos Suárez amplió su buen momento (82-73, m.38), pero al equipo madrileño le resultó imposible abandonar Europa con algo más que una derrota por diez puntos.