LD (EFE) Ante decenas de miles de iraníes que asistieron a la ceremonia principal para conmemorar el 26 aniversario de la revolución islámica, el presidente iraní, Mohamed Jatamí, criticó duramente la política de EEUU hacia su país, y advirtió que Irán está dispuesto a defenderse en caso de una agresión extranjera.
Amenazante, Jatamí dijo que "el pueblo iraní no quiere guerra, pero en caso de que ocurra una agresión la tierra (de Irán) se convertirá en un infierno para los agresores". Un día antes y durante una reunión con el cuerpo diplomático extranjero acreditado en Teherán, el mandatario insistía en que su país "no renunciará nunca a sus programas nucleares", aunque reiteraba que sólo los desarrollará para fines pacíficos.
El mandatario precisaba que "hemos renunciado a las armas atómicas porque no creemos en ellas. Pero ni el actual ni ningún gobierno iraní renunciará nunca a la energía nuclear. Detuvimos el enriquecimiento de uranio (fundamental para fabricar armamento nuclear) pero sólo como señal de buena voluntad. Tampoco renunciamos a ese enriquecimiento con fines pacíficos".