L D (EFE) Petacchi, que suma ya cuatro triunfos en la presente campaña, ha invertido en los 174,2 kilómetros de viaje, entre la localidad alicantina de Benidorm y Valencia, un tiempo de cuatro horas, ocho minutos y 44 segundos. El transalpino ha ganado con una facilidad pasmosa. Prueba de ello es que dejó de dar pedales cuando faltaban algo menos de media docena de metros para cruzar la línea de llegada.
El trabajo de sus compañeros de equipo ha sido excelente para asfixiar a sus más directos rivales, especialmente a Freire. El triunfo de Petacchi no es ninguna sorpresa, pues suele comenzar la temporada muy fuerte. En la reciente Vuelta a Andalucía-Ruta del Sol lo dejó claro al ganar dos etapas y en su primera carrera del año, el Gran Premio Etrusco, subía a lo más alto del cajón sin mayores problemas.
La clásica valenciana ha vuelto a ser un calco de lo sucedido en ediciones anteriores; es decir, los primeros kilómetros para el lucimientos de los modestos y después una especie de pulso entre los grandes velocistas del pelotón con mención especial a un Óscar Freire que quería sacarse la espina de Andalucía, donde Petacchi le superó en un par de ocasiones. La carrera tuvo un comienzo muy rápido debido al viento. En el primer tramo estaban los altos de Cochide y Cofrides, principales dificultades orográficas del trazado, donde los nervios terminaron por romper el pelotón. Pero el corte no prosperó, pues en la fuga estaban representados la totalidad de los equipos participantes.
Fue a mitad de carrera cuando los equipos grandes, especialmente el Comunidad Valenciana, por aquello de estar en su tierra, comenzaron a descubrir sus cartas, pero no les dio resultado debido al bloqueo de los conjuntos con esprinters en sus filas y la ventaja de que el viento les era favorable al darles en la espalda en la totalidad del trazado. El técnico del Comunidad Valenciana, Vicente Belda, intentó seguir su brillante racha de comienzo de temporada -hace unos días ganó la Vuelta a Andalucía con Francisco Cabello y la prueba portuguesa Costa Azul con Rubén Plaza- y lo hizo con Carlos Zárate. Esta vez no tuvo éxito, aunque sí acaparó el protagonismo durante varios kilómetros, ya que su corredor llegó a tener hasta casi tres minutos de ventaja.
La aventura de Zárate llegaba a su fin a la entrada de Valencia, a pocos kilómetros de la meta situada en el bucólico parque temático de las Artes y las Ciencias, pues la locomotora del Fassa Bortolo que comanda Petacchi comenzó a funcionar a tope y, aunque se produjeron varias escaramuzas, no tuvo ningún problema para abortarlas. Petacchi remataba así el trabajo realizado por los suyos y volvía a imponer su magnifica punta de velocidad.
El trabajo de sus compañeros de equipo ha sido excelente para asfixiar a sus más directos rivales, especialmente a Freire. El triunfo de Petacchi no es ninguna sorpresa, pues suele comenzar la temporada muy fuerte. En la reciente Vuelta a Andalucía-Ruta del Sol lo dejó claro al ganar dos etapas y en su primera carrera del año, el Gran Premio Etrusco, subía a lo más alto del cajón sin mayores problemas.
La clásica valenciana ha vuelto a ser un calco de lo sucedido en ediciones anteriores; es decir, los primeros kilómetros para el lucimientos de los modestos y después una especie de pulso entre los grandes velocistas del pelotón con mención especial a un Óscar Freire que quería sacarse la espina de Andalucía, donde Petacchi le superó en un par de ocasiones. La carrera tuvo un comienzo muy rápido debido al viento. En el primer tramo estaban los altos de Cochide y Cofrides, principales dificultades orográficas del trazado, donde los nervios terminaron por romper el pelotón. Pero el corte no prosperó, pues en la fuga estaban representados la totalidad de los equipos participantes.
Fue a mitad de carrera cuando los equipos grandes, especialmente el Comunidad Valenciana, por aquello de estar en su tierra, comenzaron a descubrir sus cartas, pero no les dio resultado debido al bloqueo de los conjuntos con esprinters en sus filas y la ventaja de que el viento les era favorable al darles en la espalda en la totalidad del trazado. El técnico del Comunidad Valenciana, Vicente Belda, intentó seguir su brillante racha de comienzo de temporada -hace unos días ganó la Vuelta a Andalucía con Francisco Cabello y la prueba portuguesa Costa Azul con Rubén Plaza- y lo hizo con Carlos Zárate. Esta vez no tuvo éxito, aunque sí acaparó el protagonismo durante varios kilómetros, ya que su corredor llegó a tener hasta casi tres minutos de ventaja.
La aventura de Zárate llegaba a su fin a la entrada de Valencia, a pocos kilómetros de la meta situada en el bucólico parque temático de las Artes y las Ciencias, pues la locomotora del Fassa Bortolo que comanda Petacchi comenzó a funcionar a tope y, aunque se produjeron varias escaramuzas, no tuvo ningún problema para abortarlas. Petacchi remataba así el trabajo realizado por los suyos y volvía a imponer su magnifica punta de velocidad.