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La mayoría de los ingleses no quiere que Camilla sea reina

Un 98 por ciento de los ingleses no quiere que la prometida del príncipe Carlos pueda recibir en el futuro el título de reina. Por otra parte el 65 por ciento preferiría que el futuro heredero de la corona británica sea el príncipe Guillermo y no Carlos.

L D (EFE) Un 98 por ciento de los británicos consultados por un diario inglés no quieren que la prometida del príncipe de Gales, Camilla Parker Bowles, reciba un día el título de Reina de Inglaterra.

Algunos asesores del príncipe Carlos han insinuado que a éste le gustaría dejar la puerta abierta para que Camilla, que tendrá tratamiento sólo de Princesa Consorte, pudiera ser declarada reina si para entonces ha cambiado la opinión pública. Otros insisten en que con independencia de cuáles sean los planes de la pareja, que contraerá matrimonio por lo civil el 8 de abril, será el Gobierno británico y en concreto el primer ministro quien decida qué título le corresponde tras la eventual coronación de Carlos.

Un sondeo de la semana pasada indica que, aunque el 65 por ciento de los británicos están a favor de que Carlos se case finalmente con quien ha sido su amante durante tantos años, pero una mayoría quiere que una vez que termine el reinado de Isabel II, el trono pase directamente al hijo mayor de aquél, el príncipe Guillermo, saltándose a Carlos.

Cuando sea coronado rey, Carlos será el Defensor de la Fe y cabeza de la Iglesia Anglicana, que mira todavía con malos ojos las segundas nupcias entre divorciados si alguno de ellos es considerado responsable de la ruptura del matrimonio anterior del otro cónyuge. Muchos británicos no han perdonado a Camilla el papel que le atribuyen en la ruptura de su matrimonio con la princesa Diana de Gales.
La personalidad de Camilla

Algunos que la conocen de cerca piensan que Camilla Parker Bowles tiene, sin embargo, mucho más en común con la británica media que aquella "princesa de cuento" que fue la fallecida Diana. Camilla tiene, aseguran, una personalidad extrovertida desde su adolescencia: le gustaban los juegos de muchachos y siempre fue foco de atención entre los jóvenes de su edad.

Por otra parte, la futura esposa de Carlos de Inglaterra tiene dos hijos de su anterior matrimonio con el brigadier Andrew Parker Bowles, con quien se casó en 1973 y del que se divorció en 1995: Tom, nacido en 1975, y Laura, que vio la luz en 1979.

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