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Kirchner amenaza con boicotear a Shell por subir sus precios

En medio de la preocupación por un aumento de la inflación, el presidente argentino, Néstor Kirchner, ha llamado a "un boicot nacional" contra Shell, en su segunda embestida contra la petrolera anglo-holandesa por subir sus precios. En el caso de Repsol, su campaña salió bien. La empresa española ha renunciado, por el momento, a efectuar este tipo de subidas.

LD (EFE) Kirchner convocó a la población a que "en forma pacífica" no le compre "nada, ni una lata de aceite" a la petrolera, la única que ha aumentado los precios de los combustibles y lubricantes. "No hay mejor acción que ese, entre comillas, boicot nacional que le puede hacer el pueblo a quienes están abusando", comentó en un acto público. "Es lo mejor que se puede hacer cuando nos quieren cobrar más de lo que corresponde" , agregó el presidente argentino en lo que constituye su segunda embestida contra la petrolera en las últimas 24 horas.

Después de que la petrolera aplicase aumentos que van desde 2,4 por ciento al 4,6 por ciento en sus combustibles y aceites, el presidente afirmó que Shell busca "una rentabilidad desmedida" . Además, Kirchner también aprovechó para criticar a los ganaderos por los aumentos que registran los precios de la carne vacuna en momentos en que el costo de vida acumula un incremento del 2,4 por ciento entre enero y febrero pasados, cifra que equivale al 40 por ciento de la meta de inflación prevista por el gobierno para todo el año.

"No nos vamos a quedar quietos mientras suben los precios" , matizó Kirchner al quejarse de la "absoluta falta de colaboración" de Shell y de los productores de ganado vacuno, a quienes acusó además de obtener beneficios a costa de la población. La petrolera española Repsol YPF , la más importante del país, y la brasileña Petrobras anunciaron el miércoles que no van a aumentar sus precios en el corto plazo.

Algunos expertos aseguran que la inflación aumentará en marzo el uno por ciento, con lo que el indicador acumulará un incremento del 3,2 al 3,5 por ciento a lo largo del primer trimestre del año. Todos coinciden en que este es uno de los mayores problemas que afronta el gobierno después del éxito del canje de la deuda soberana en cese de pagos, que fue aceptado por el 76,07 por ciento de los acreedores, según los resultados de la refinanciación anunciados la semana pasada.

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