L D (EFE) El cantante, que este lunes se presentó con un aspecto demacrado, se llevó a la boca un pañuelo como si fuera a vomitar. Vestido con uno de sus típicos trajes negros y con una banda morada en el brazo, la vestimenta macabra le hacía parecer más desmejorado, mientras se intentaba ocultar de las cámaras tras su paraguas. Aún así, Jackson sacó fuerzas para hacer el signo de la victoria a los seguidores que lo esperan diariamente frente a la puerta del tribunal.
Esta no es la primera vez que se retrasa el cantante después de que a principios de mes Jackson acudiera a la sala después de que el juez Rodney Melville le amenazara con una orden de detención. En aquella ocasión, el cantante llegó al tribunal en pijama y su tardanza fue explicada por una caída que le forzó a buscar atención médica de urgencia para sus dolores de espalda en un hospital de la zona.
Por el momento no se han dado explicaciones sobre el estado de salud del cantante y la fragilidad que mostró este lunes. Tampoco se ha divulgado ninguna posible sanción por este nuevo retraso, que tan sólo fue de unos minutos.
Se espera que la fiscalía concluya la presentación de su caso a lo largo de la semana, momento en el que el juicio pasará a escuchar a los testigos de la defensa. También se espera que el próximo lunes el juez decida si admite como prueba en este juicio los supuestos abusos sexuales a otros menores anteriormente a este caso. Estas acusaciones nunca se probaron ni llegaron a juicio, después de que supuestamente Jackson firmara un acuerdo millonario con la familia del menor implicado en estos rumores.