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ELECCIONES EN JUNIO

El presidente de Kirguizistán Akayev acepta presentar por escrito su dimisión desde Moscú

La presidenta del Tribunal Constitucional de Kirguizistán, Cholpón Bayékova, afirmó este sábado que el derrocado jefe de Estado, Askar Akáyev, acepta presentar por escrito su dimisión desde Moscú, donde se ha refugiado. Bayékova confirmó que Akáyev "sigue siendo presidente" y que su renuncia permitiría resolver el problema de la legitimación de las nuevas autoridades, pero declaró que las alecciones presidenciales anticipadas se celebrarán en junio "independientemente de si dimite o no".

L D (EFE) "Hay un acuerdo previo entre Akáyev y la comisión parlamentaria de que presente su petición de dimisión compulsada ante notario", indicó la presidenta del Constitucional en una rueda de prensa. Según la Constitución kirguís, el presidente debe presentar su renuncia ante el Parlamento, pero el nuevo Gobierno declaró ayer que no puede garantizar la seguridad personal del depuesto mandatario en caso de que vuelva al país.

"Si los representantes de la comisión se reúnen con Akáyev y traen a Bishkek su solicitud de renuncia legalizada, el Parlamento podrá aprobarla sin problemas, y de esta forma acabar con la tensión social por la cuestión de la legitimidad del nuevo poder", señaló. Pero agregó que "la convocatoria de las elecciones presidenciales para el 26 de junio sigue legal, y los comicios se celebrarán en cualquier caso, independientemente de si Akáyev presenta su dimisión o no".

Akáyev, derrocado el 24 de marzo por una rebelión popular liderada por la oposición y refugiado en Rusia, expresó ayer su disposición de viajar a Bishkek para renunciar ante el Parlamento a su mandato presidencial, que formalmente vence el 30 de octubre. Explicó que negociaría su renuncia con el nuevo Parlamento kirguís, como único órgano legal del país, y la única condición que puso para era que se le den "garantías de seguridad personal" y que se respete el procedimiento legal de su dimisión como presidente.

Sin embargo, el primer ministro y presidente interino, Kurmanbek Bakíyev, afirmó ayer que no puede garantizar la seguridad de Akáyev y que éste "no debe venir a Kirguizistán ni por cinco ni por diez minutos", pues "provocaría mucho descontento" entre la población.
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