L D (EFE) Desde el comienzo del choque la superioridad del Boomerang fue total mientras que los japoneses no lograban hilvanar jugada alguna. Tanto es así que en toda la primera parte no llegaron al área del equipo español, que jugó siempre al paso. La diferencia entre ambos equipos fue abismal y el resultado hay que considerarlo corto por lo visto en la cancha.
En el Boomerang destacó la labor de Marquinho, que una vez más demostró sus habilidades con el esférico, mientras que en el equipo japonés su portero, Endo, fue el mejor y evitó que la goleada fuese aún más escandalosa.
Antes de este encuentro se disputó el encuentro entre el campeón intercontinental, el portugués Carlos Barbosa, y el Pittsburgh, de Estados Unidos, en el que el primero ganó por 11-1.
En el Boomerang destacó la labor de Marquinho, que una vez más demostró sus habilidades con el esférico, mientras que en el equipo japonés su portero, Endo, fue el mejor y evitó que la goleada fuese aún más escandalosa.
Antes de este encuentro se disputó el encuentro entre el campeón intercontinental, el portugués Carlos Barbosa, y el Pittsburgh, de Estados Unidos, en el que el primero ganó por 11-1.