Menú

Aumenta la incertidumbre en el Líbano tras la renuncia a formar Gobierno del primer ministro Karame

El primer ministro libanés designado, Omar Karame, anunció este martes, que ha renunciado a formar un nuevo Ejecutivo y abrió así un nuevo capítulo de incertidumbre en la aguda crisis política que sufre el Líbano. En declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, Karame dijo: "tomé la decisión que todos conocen. Dije que tendería mi mano a todas las fuerzas para formar un Gobierno de unidad nacional que hiciera frente a los peligros resultantes del asesinato" del ex primer ministro Rafik Hariri.

El primer ministro libanés designado, Omar Karame, anunció este martes, que ha renunciado a formar un nuevo Ejecutivo y abrió así un nuevo capítulo de incertidumbre en la aguda crisis política que sufre el Líbano. En declaraciones a la prensa tras reunirse con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, Karame dijo: "tomé la decisión que todos conocen. Dije que tendería mi mano a todas las fuerzas para formar un Gobierno de unidad nacional que hiciera frente a los peligros resultantes del asesinato" del ex primer ministro Rafik Hariri.

L D (EFE) Karame, primer ministro desde noviembre, renunció al cargo el pasado 28 de febrero, dos semanas después de que fuera asesinado en Beirut su predecesor, Rafik Hariri, acto que desencadenó la actual crisis política que vive el país. "Dije que si no lo conseguía, renunciaría. Mañana (miércoles) informaré al presidente de la República, (Emile Lahud) de mi decisión", agregó Kareme antes de responsabilizar de su fracaso a la oposición libanesa, "aliada con Francia y EEUU".

Diez días después, Emile Lahud encargó de nuevo a Karame la formación de un Gobierno, cuya principal misión es preparar la celebración de elecciones legislativas, previstas para mayo. Karame declaró entonces su intención de consensuar un Ejecutivo de unión nacional que integrara a los pro sirios y a la oposición antisiria, que culpa al Gobierno libanés y a Siria de instigar el atentado contra Hariri.

Dos nombres circulan ya entre la clase política como posibles sustitutos de Karame: el ministro saliente de Economía, Adnan Kassar, y el también ex jefe de Gobierno Salim Hoss. Para ello, Lahud tiene que volver a emprender consultas con los grupos parlamentarios. Los colaboradores cercanos de Karame también responsabilizaron este martes del fracaso a la oposición, y en especial al líder druso, Walid Yumblat, y al patriarca maronita (católicos de rito oriental), monseñor Nasrallah Sfeir. "Los esfuerzos emprendidos por el primer ministro han colisionado con una pared. El problema es que no quieren compartir el poder, sino que lo quieren todo", explicó el ministro cesante de Medio Ambiente, Wiam Wahab.

Los grupos de oposición exigen que se forme un "Ejecutivo neutral" que supervise los comicios, controle la salida de las tropas sirias, acelere las investigaciones sobre la muerte de Hariri y destituya a siete altos responsables de la seguridad libanesa. "Quieren que seamos una asociación de beneficencia. Que hagamos un gobierno neutral, de un solo color y que les entreguemos el país para hacer las elecciones parlamentarias. Es imposible. Quieren empujar al Líbano a lo desconocido", agregó Wahab.

El diputado opositor Bassem Sabah respondió este martes que es imposible consensuar un Gobierno de unidad nacional "cuando Hariri ha sido asesinado, el general rebelde Michel Aun todavía permanece en el exilio y Samir Geagea, líder del Partido Fuerzas Libanesas, está aún en la cárcel". La prensa informó este martes de que en la reunión que mantuvieron el pasado domingo Lahud y el patriarca maronita se pusieron de acuerdo para formar un "Gobierno equilibrado". Según la Constitución libanesa, el presidente de la República tiene que ser cristiano maronita; el primer ministro musulmán suní y el presidente del Parlamento musulmán chií.
 
Mientras los libaneses dirimen sus diferencias, el Ejército sirio prosigue su discreta y continua retirada. Soldados sirios abandonaron este martes dos posiciones militares próximas a las aldeas de Breijet y Jdita, en el valle libanés de la Bekaa y se dirigieron a la frontera. En la noche de este lunes, se retiraron de la última posición de defensa antiaérea que mantenían en esta región fronteriza, de la que salieron una quincena de camiones, repletos de soldados con su impedimenta, en dirección a la ciudad siria de Homs. Siria no ha fijado aun fecha definitiva para la salida de las tropas, que mantiene en el Líbano desde hace casi 30 años

Temas

En Internacional

    0
    comentarios