L D (EFE) Según informaron fuentes jurídicas, el magistrado imputó a Igarriz los delitos de integración en organización terrorista y depósito de armas y explosivos, en relación con el material intervenido este domingo por la Policía en el trastero de su domicilio familiar en Hernani (Guipúzcoa), mientras que los otros dos sólo fueron acusados de pertenencia a banda armada.
En el registro del trastero de la citada vivienda, situada en la calle Txirrita de Hernani, se encontraron casi 50 kilogramos de dinamita Titadyne, doce kilos de una sustancia que podría ser algún tipo de clorato, empleado por ETA para fabricar explosivo, 1,5 kilogramos de azufre, 42 metros de cordón detonante, catorce detonadores eléctricos y tres temporizadores.
Según informó el ministerio del Interior, la Policía también se incautó de dos sistemas antimovimiento para bombas-lapa, un sistema emisor y receptor, una termoselladora, un artefacto utilizado para la apertura de vehículos y elementos para la confección de otro, un escáner y un medidor de circuitos. Asimismo, fueron encontradas varias placas de matrícula vírgenes, así como cinta de color negro para la confección de números y letras de las mismas y una remachadora para fijarlas a los vehículos.
Por último, los agentes que practicaron el registro hallaron en el interior de una mochila dos subfusiles -uno de la marca MATT, con dos cargadores, y otro de la marca UZI, con un cargador- y cien cartuchos. Las fuentes consultadas señalaron que las actuaciones han sido declaradas secretas por el juez y que la imputación de pertenencia a ETA que se ha hecho a Aztiria y Olabarrieta podría quedar reducida a la de colaboración conforme avancen las investigaciones.
La detención de estas tres personas se enmarca en la operación iniciada el pasado día 25 de marzo, con el arresto en un piso del barrio donostiarra de El Antiguo tres supuestos terroristas "liberados" (a sueldo) del grupo “Donosti" de ETA identificados como Iker Olabarrieta Colorado, de 27 años; Igor González Sola, "El Enfermo", de 32, y Carmelo Laucirica Orive, de 27. Los tres ingresaron el día 30 en prisión incondicional por orden de Grande-Marlaska acusados de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia ilícita de armas, depósito de explosivos y falsificación de documentos oficiales y de tarjetas de crédito.
En la vivienda en la que fueron detenidos la Policía encontró tres pistolas, un subfusil, munición, así como DNI, permisos de conducir, placas y carnés de miembros de las Fuerzas de Seguridad, de estudiantes y de ONG's y otro tipo de organizaciones falsificados. El magistrado consideró que los detenidos formaban el grupo “Amaiur", nuevo nombre del "complejo Donosti", que se había establecido en San Sebastián en febrero de este año.
Hasta entonces, Laucirica había intervenido en la colocación de bombas la pasada festividad de la Constitución en Santillana del Mar (Cantabria), León, Avila y Valladolid, así como en otras actividades en la zona de Levante, "donde proveía de material explosivo a Mikel Orbegozo y Sara Majarenas", detenidos el pasado 17 de febrero en Valencia. Por su parte, Iker Olabarrieta había formado parte del grupo “Urbasa" e Igor González Sola había dirigido en Vizcaya un grupo de información de la banda terrorista.
Tras su detención, Laucirica condujo a las Fuerzas de Seguridad hasta un "zulo" en la localidad burgalesa de Cabañas en el que el comando ocultaba explosivos con los que se podían haber confeccionado hasta seis artefactos similares a los utilizados por ETA en los últimos atentados.
La operación policial tuvo su continuación el pasado jueves día 7, cuando fueron arrestados Igarriz, Aztiria y Olabarrieta, la primera en Hernani y los otros dos en Mondragón (Guipúzcoa), considerados miembros de un "talde" o grupo de apoyo del "complejo Donosti" de ETA relacionados con labores de infraestructura. Tras la detención de estas tres personas, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que la Policía da "básicamente" por desarticulada la estructura de la banda terrorista en la provincia de Guipúzcoa.
En el registro del trastero de la citada vivienda, situada en la calle Txirrita de Hernani, se encontraron casi 50 kilogramos de dinamita Titadyne, doce kilos de una sustancia que podría ser algún tipo de clorato, empleado por ETA para fabricar explosivo, 1,5 kilogramos de azufre, 42 metros de cordón detonante, catorce detonadores eléctricos y tres temporizadores.
Según informó el ministerio del Interior, la Policía también se incautó de dos sistemas antimovimiento para bombas-lapa, un sistema emisor y receptor, una termoselladora, un artefacto utilizado para la apertura de vehículos y elementos para la confección de otro, un escáner y un medidor de circuitos. Asimismo, fueron encontradas varias placas de matrícula vírgenes, así como cinta de color negro para la confección de números y letras de las mismas y una remachadora para fijarlas a los vehículos.
Por último, los agentes que practicaron el registro hallaron en el interior de una mochila dos subfusiles -uno de la marca MATT, con dos cargadores, y otro de la marca UZI, con un cargador- y cien cartuchos. Las fuentes consultadas señalaron que las actuaciones han sido declaradas secretas por el juez y que la imputación de pertenencia a ETA que se ha hecho a Aztiria y Olabarrieta podría quedar reducida a la de colaboración conforme avancen las investigaciones.
La detención de estas tres personas se enmarca en la operación iniciada el pasado día 25 de marzo, con el arresto en un piso del barrio donostiarra de El Antiguo tres supuestos terroristas "liberados" (a sueldo) del grupo “Donosti" de ETA identificados como Iker Olabarrieta Colorado, de 27 años; Igor González Sola, "El Enfermo", de 32, y Carmelo Laucirica Orive, de 27. Los tres ingresaron el día 30 en prisión incondicional por orden de Grande-Marlaska acusados de los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia ilícita de armas, depósito de explosivos y falsificación de documentos oficiales y de tarjetas de crédito.
En la vivienda en la que fueron detenidos la Policía encontró tres pistolas, un subfusil, munición, así como DNI, permisos de conducir, placas y carnés de miembros de las Fuerzas de Seguridad, de estudiantes y de ONG's y otro tipo de organizaciones falsificados. El magistrado consideró que los detenidos formaban el grupo “Amaiur", nuevo nombre del "complejo Donosti", que se había establecido en San Sebastián en febrero de este año.
Hasta entonces, Laucirica había intervenido en la colocación de bombas la pasada festividad de la Constitución en Santillana del Mar (Cantabria), León, Avila y Valladolid, así como en otras actividades en la zona de Levante, "donde proveía de material explosivo a Mikel Orbegozo y Sara Majarenas", detenidos el pasado 17 de febrero en Valencia. Por su parte, Iker Olabarrieta había formado parte del grupo “Urbasa" e Igor González Sola había dirigido en Vizcaya un grupo de información de la banda terrorista.
Tras su detención, Laucirica condujo a las Fuerzas de Seguridad hasta un "zulo" en la localidad burgalesa de Cabañas en el que el comando ocultaba explosivos con los que se podían haber confeccionado hasta seis artefactos similares a los utilizados por ETA en los últimos atentados.
La operación policial tuvo su continuación el pasado jueves día 7, cuando fueron arrestados Igarriz, Aztiria y Olabarrieta, la primera en Hernani y los otros dos en Mondragón (Guipúzcoa), considerados miembros de un "talde" o grupo de apoyo del "complejo Donosti" de ETA relacionados con labores de infraestructura. Tras la detención de estas tres personas, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, aseguró que la Policía da "básicamente" por desarticulada la estructura de la banda terrorista en la provincia de Guipúzcoa.