L D (EFE) Con estas declaraciones, el juicio regresó este martes a la escucha de los testimonios relacionados con las acusaciones de abuso sexual de un menor, tras varios días dedicados a demostrar el supuesto historial del intérprete como pederasta.
Michael Jackson, 46 años, está acusado de cuatro cargos de abuso sexual de un menor de 13 años entre febrero y marzo de 2003. Las acusaciones también incluyen proporcionar alcohol a un menor y conspirar para retener a su familia contra su voluntad. De ser declarado culpable, el "rey del pop" puede ser sentenciado a más de 20 años de cárcel.
El testimonio del padrastro del demandante también incluyó la descripción de su hijo adoptivo "como si le hubieran lavado el cerebro" después de su última visita al rancho "Neverland". El padrastro aclaró que nunca tuvo problema alguno con el cantante hasta la emisión del documental, en el que reconocía que compartía su dormitorio con menores sin que existiera relación sexual alguna.
Fue entonces cuando el artista solicitó a la familia que participara en otro documental, en esta ocasión favorable al intérprete, que nunca llegó a ser transmitido, aunque el jurado pudo ver la grabación. "Les pregunté qué ofrecían a la familia a cambio de su participación (en el documental)", recordó el padrastro. La respuesta que obtuvo de un socio de Jackson, Frank Tyson, hablaba de una casa y estudios, además de "protección", pero nunca se les aclaró de quién les protegerían.
A lo largo de esta semana se aguarda la presencia en el tribunal de Santa María (California) de la madre del menor. Según la defensa de Jackson, ella es la que se ha inventado las acusaciones en un intento de obtener dinero del cantante.