L D (EFE) "Interiormente, cada uno hemos hecho un análisis y sabemos que somos un equipo que podemos dar muchísimo más y que podemos estar mucho mejor. Creo que cada uno de nosotros está 'tocado', sabe que hay que dar mucho más y que, de ahora en adelante, hay que dar el todo por el todo para no dejar escapar esta oportunidad", explicaba.
Perea auguró que el choque de mañana ante el Athletic será un "partido abierto". "Estamos en la obligación de ganar. Cualquiera de los dos equipos se puede quedar con el resultado, así que ojalá seamos nosotros para poder seguir sumando y seguir extendiendo la esperanza de poder llegar a una competición europea", añadió. El defensa colombiano destacó la relevancia de la afición: "Después de todo lo que ha pasado, el grupo sabe que las cosas no salieron bien -en Pamplona- y ahora mismo lo más importante es que la afición apoye más al equipo que nunca, porque necesitamos de ellos más que nunca".
El futbolista esperó que puedan ganar al Athletic, "tranquilizar un poco a la gente", y acercarse al objetivo de entrar en competición europea, que "está ahí" y "aún se puede conseguir". "La afición es clave. Se han portado bastante bien y eso lo tiene que demostrar la plantilla. Para nosotros, mañana, no hay otro resultado que no sea ganar, y ojalá las cosas salgan bien para que vuelva todo a la normalidad", explicó.
El futbolista afirmó que tanto él como sus compañeros están "convencidos de que al término de la Liga el equipo entrará en competición europea". También destacó la importancia de que la plantilla del equipo madrileño sepa "manejar la presión", porque "siempre va a existir". "Creo que somos bastante maduros para saber interpretar bien esto y no dejar que nos afecte", comentó.
De la diferencia entre las actuaciones como local y como visitante del equipo rojiblanco, Perea señaló que es una "pregunta" que se hacen ellos mismos. "Cuando no sentimos el apoyo de nuestra gente es un factor fundamental, porque no es normal que un equipo juegue bien en casa y sea un conjunto totalmente diferente fuera", señaló. El defensa añadió que "no es excusa para lo mal que se hacen las cosas fuera". "Pero creo que en determinados momentos la afición pesa mucho y es un punto importante, como para que los rivales que vengan al Calderón se sientan bastante presionados", indicó.
Perea auguró que el choque de mañana ante el Athletic será un "partido abierto". "Estamos en la obligación de ganar. Cualquiera de los dos equipos se puede quedar con el resultado, así que ojalá seamos nosotros para poder seguir sumando y seguir extendiendo la esperanza de poder llegar a una competición europea", añadió. El defensa colombiano destacó la relevancia de la afición: "Después de todo lo que ha pasado, el grupo sabe que las cosas no salieron bien -en Pamplona- y ahora mismo lo más importante es que la afición apoye más al equipo que nunca, porque necesitamos de ellos más que nunca".
El futbolista esperó que puedan ganar al Athletic, "tranquilizar un poco a la gente", y acercarse al objetivo de entrar en competición europea, que "está ahí" y "aún se puede conseguir". "La afición es clave. Se han portado bastante bien y eso lo tiene que demostrar la plantilla. Para nosotros, mañana, no hay otro resultado que no sea ganar, y ojalá las cosas salgan bien para que vuelva todo a la normalidad", explicó.
El futbolista afirmó que tanto él como sus compañeros están "convencidos de que al término de la Liga el equipo entrará en competición europea". También destacó la importancia de que la plantilla del equipo madrileño sepa "manejar la presión", porque "siempre va a existir". "Creo que somos bastante maduros para saber interpretar bien esto y no dejar que nos afecte", comentó.
De la diferencia entre las actuaciones como local y como visitante del equipo rojiblanco, Perea señaló que es una "pregunta" que se hacen ellos mismos. "Cuando no sentimos el apoyo de nuestra gente es un factor fundamental, porque no es normal que un equipo juegue bien en casa y sea un conjunto totalmente diferente fuera", señaló. El defensa añadió que "no es excusa para lo mal que se hacen las cosas fuera". "Pero creo que en determinados momentos la afición pesa mucho y es un punto importante, como para que los rivales que vengan al Calderón se sientan bastante presionados", indicó.