LD (EFE) El presidente de Honduras, Ricardo mauro, ha declarado que está vivo porque "Dios intercedió" en el accidente que sufrió en una avioneta, junto con su hija, Lorena, y otras dos personas, en la caribeña ciudad puerto de Tela. El aparato cayó al mar tras un fallo mecánico en el motor, que se apagó, según el relato del gobernante.
En una entrevista transmitida en cadena nacional por radio y televisión, Maduro que ha dado "gracias a Dios porque nos protegió", y agregó que con las otras tres personas que viajaba pasaron "momentos difíciles, pero estamos bien".
Al presidente y su hija les acompañaban su amigo Michael Dickman y el piloto de la aeronave, Boanerges Torres. Según el relato de Maduro, a la avioneta se le apagó el motor cuando se dirigían a la pista de aterrizaje del puerto de Tela, donde le esperaba el alcalde de la ciudad, Daniel Flores.
El presidente indicó que el piloto orientó la avioneta paralelo al mar para no provocar un accidente mayor, algunos bañistas que estaban en el mar le auxiliaron para salir de la avioneta, y que él solamente tiene un golpe leve en una rodilla, mientras que su hija unos dolores musculares que no son graves. También agradeció las múltiples llamadas que dice haber recibido, de sus compatriotas, amigos y algunos presidentes de otros países, a los que no identificó.