L D (EFE) El base canadiense Steve Nash quiso dejar al dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, el último motivo para que se arrepienta durante mucho tiempo de no haberlo mantenido en su plantilla como agente libre y lo hizo siendo el verdugo que los elimino de las semifinales de la Conferencia Oeste.
Mientras Cuban tratara de buscar justificaciones a su decisión, los Suns regresan a Phoenix para comenzar a partir del domingo la serie de las finales contra los Spurs de San Antonio, que también ganaron por 4-2 la eliminatoria ante los SuperSonics de Seattle.
Nash con cinco triples consecutivos, incluido el que permitió el empate a 111-111 cuando faltaban 5.7 segundos del tiempo reglamentario y que forzó la prórroga, iba a asegurarse su condición de jugador decisivo en una eliminatoria que sin sus genialidades los Suns no hubiesen estado en las finales de la Conferencia Oeste por primera vez en 12 años.
El base canadiense, que aportó 39 puntos (14 de 24 tiros de campo, 5 de 8 triples y 6 de 6 desde la línea de personal), 12 asistencias y nueve rebotes, hizo posible el milagro de levantar a su equipo para que borrase una desventaja de 16 puntos con la que llegó a estar abajo en el marcador durante el tercer periodo.
Una vez más, Nash dio una lección de como se debe jugar bajo presión, y su siete puntos de la prórroga y el acierto en los últimos cinco tiros de campo que hizo, no dejaron ninguna duda de lo que debe ser un auténtico líder cuando el equipo lo necesita. Nash lo hizo todo bien el campo y se quedó a sólo un rebote de su segundo triple doble consecutivo, mientras que volvió a ser el líder perfecto que motivo a sus compañeros y frustro a los rivales, especialmente al base Jason Terry, que había hecho un gran partido, hasta que en la jugada clave, se olvido por un instante de marcaje del base canadiense y le costó el triple del empate.
El alero alemán Dirk Nowitzki no pudo contener su furia y se dirigió airadamente a su compañero para recriminarle la mala defensa que había hecho sobre el profesional que había sido nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular. Terry, que había sido la gran figura al anotar 36 puntos, su mejor marca como profesional en la fase final, no pudo responderle a su compañero, pero todos en el American Airlines Center de Dallas, incluido el Cuban, temieron lo peor con el empate, que al final iba a ser el robo de un triunfo que les impidió empatar la serie y forzar el séptimo partido.
El base de los Mavericks, que llegó precisamente para reemplazar a Nash, intentó corregir su error, anotando un triple cuando faltaban tres segundos de la prórroga para mantener con la esperanza a los Mavericks y un parcial de 126-128, pero el alero Shawn Marion fue a la línea de personal y no falló para asegurar el marcador final y la victoria.
Precisamente, Marion jugó su mejor partido de la eliminatoria al conseguir 38 puntos (13 de 28 tiros de campo, incluidos 4 de 7 triples, y 8 de 9 desde la línea de personal), capturó 16 rebotes, dio una asistencia y puso un tapón. La gran actuación de Nash y Marion también estuvo acompañada de la aportación que hizo el pívot Amare Stoudemire con 18 puntos y seis rebotes a pesar de tener problemas con las personales que le costaron la eliminación.
El escolta Jim Jackson, otro ex jugador de los Mavericks, cumplió a la perfección con la misión de sustituir como titular al lesionado Joe Johnson y consiguió 16 puntos con siete rebotes para los Suns, que tuvieron un 49,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 48,1 en los triples y el 70,0 desde la línea de personal.
"La verdad es que cualquiera de los dos equipos podrían haber ganado, creo que tuve suerte en la última jugada del final del tiempo reglamentario y eso nos ayudó en todos los aspectos", comento Nash. "Estoy feliz por la clasificación a las finales y no siento ningún remordimiento por haber dejado fuera a los Mavericks".
Nowitzki volvió a sentir la gran frustración de estar a las puertas de una final de la Conferencia Oeste y quedarse fuera porque una más el factor defensa no existió en su equipo en los momentos decisivos y ahí se le acabaron las posibilidades de enfrentarse a los Spurs. El alero alemán a pesar de haber conseguido 28 puntos, 13 rebotes y seis asistencias no tenía mucho por lo que sentirse feliz y cuando se encontró frente a su ex compañero Nash, no pudo disimular y le dedicó un breve y casi furtivo abrazo.
"No tengo nada que decir sobre lo que sucedió en determinadas jugadas, simplemente, que tuvimos una gran oportunidad de conseguir la victoria y al final quedamos eliminados", comentó Nowitzki. "No voy hacer ningún comentario sobre lo que en el campo comentamos los compañeros". Por su parte, Nash reconoció que sus ex compañeros no estuvieron muy contentos con la eliminación y admitió que simplemente le felicitaron, le desearon buena suerte ante los Spurs y desaparecieron.
El alero Josh Howard, fue junto con Terry y Nowitzki, uno de los mejores de los Mavericks al apartar 21 puntos, 14 rebotes, tres asistencias y un tapón, mientras que el pívot Erick Dampier elevó su nivel de juego para conseguir 13 tantos con seis balones capturados bajo los aros y Jerry Stackhouse tuvo 19 anotaciones. "Hicimos el gran esfuerzo tuvimos el partido ganado, pero una vez más no supimos hacer las jugadas defensivas claves y eso fue lo que nos costó la eliminación", destacó Avery Johnson, entrenador de los Mavericks.
A pesar de haber perdido tanto los Mavericks con los Suns se convirtieron en los dos últimos equipos que consiguieron anotar más de 100 puntos cada uno en los seis partidos de la eliminatoria. Los anteriores que lo lograron fueron los Bucks de Milwaukee contra los Sixers de Filadelfia; los Rockets de Houston ante los Nuggets de Denver y Los Angeles Lakers frente a los Mavericks, todos en las eliminatorias de semifinales de conferencia de 1986. Los Bucks ganaron 4-3 a los Sixers; los Rockets se impusieron por 4-2 y los Lakers también pasaron a la final de la Conferencia Oeste al superar 4-2 la eliminatoria.
Mientras Cuban tratara de buscar justificaciones a su decisión, los Suns regresan a Phoenix para comenzar a partir del domingo la serie de las finales contra los Spurs de San Antonio, que también ganaron por 4-2 la eliminatoria ante los SuperSonics de Seattle.
Nash con cinco triples consecutivos, incluido el que permitió el empate a 111-111 cuando faltaban 5.7 segundos del tiempo reglamentario y que forzó la prórroga, iba a asegurarse su condición de jugador decisivo en una eliminatoria que sin sus genialidades los Suns no hubiesen estado en las finales de la Conferencia Oeste por primera vez en 12 años.
El base canadiense, que aportó 39 puntos (14 de 24 tiros de campo, 5 de 8 triples y 6 de 6 desde la línea de personal), 12 asistencias y nueve rebotes, hizo posible el milagro de levantar a su equipo para que borrase una desventaja de 16 puntos con la que llegó a estar abajo en el marcador durante el tercer periodo.
Una vez más, Nash dio una lección de como se debe jugar bajo presión, y su siete puntos de la prórroga y el acierto en los últimos cinco tiros de campo que hizo, no dejaron ninguna duda de lo que debe ser un auténtico líder cuando el equipo lo necesita. Nash lo hizo todo bien el campo y se quedó a sólo un rebote de su segundo triple doble consecutivo, mientras que volvió a ser el líder perfecto que motivo a sus compañeros y frustro a los rivales, especialmente al base Jason Terry, que había hecho un gran partido, hasta que en la jugada clave, se olvido por un instante de marcaje del base canadiense y le costó el triple del empate.
El alero alemán Dirk Nowitzki no pudo contener su furia y se dirigió airadamente a su compañero para recriminarle la mala defensa que había hecho sobre el profesional que había sido nombrado Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada regular. Terry, que había sido la gran figura al anotar 36 puntos, su mejor marca como profesional en la fase final, no pudo responderle a su compañero, pero todos en el American Airlines Center de Dallas, incluido el Cuban, temieron lo peor con el empate, que al final iba a ser el robo de un triunfo que les impidió empatar la serie y forzar el séptimo partido.
El base de los Mavericks, que llegó precisamente para reemplazar a Nash, intentó corregir su error, anotando un triple cuando faltaban tres segundos de la prórroga para mantener con la esperanza a los Mavericks y un parcial de 126-128, pero el alero Shawn Marion fue a la línea de personal y no falló para asegurar el marcador final y la victoria.
Precisamente, Marion jugó su mejor partido de la eliminatoria al conseguir 38 puntos (13 de 28 tiros de campo, incluidos 4 de 7 triples, y 8 de 9 desde la línea de personal), capturó 16 rebotes, dio una asistencia y puso un tapón. La gran actuación de Nash y Marion también estuvo acompañada de la aportación que hizo el pívot Amare Stoudemire con 18 puntos y seis rebotes a pesar de tener problemas con las personales que le costaron la eliminación.
El escolta Jim Jackson, otro ex jugador de los Mavericks, cumplió a la perfección con la misión de sustituir como titular al lesionado Joe Johnson y consiguió 16 puntos con siete rebotes para los Suns, que tuvieron un 49,5 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 48,1 en los triples y el 70,0 desde la línea de personal.
"La verdad es que cualquiera de los dos equipos podrían haber ganado, creo que tuve suerte en la última jugada del final del tiempo reglamentario y eso nos ayudó en todos los aspectos", comento Nash. "Estoy feliz por la clasificación a las finales y no siento ningún remordimiento por haber dejado fuera a los Mavericks".
Nowitzki volvió a sentir la gran frustración de estar a las puertas de una final de la Conferencia Oeste y quedarse fuera porque una más el factor defensa no existió en su equipo en los momentos decisivos y ahí se le acabaron las posibilidades de enfrentarse a los Spurs. El alero alemán a pesar de haber conseguido 28 puntos, 13 rebotes y seis asistencias no tenía mucho por lo que sentirse feliz y cuando se encontró frente a su ex compañero Nash, no pudo disimular y le dedicó un breve y casi furtivo abrazo.
"No tengo nada que decir sobre lo que sucedió en determinadas jugadas, simplemente, que tuvimos una gran oportunidad de conseguir la victoria y al final quedamos eliminados", comentó Nowitzki. "No voy hacer ningún comentario sobre lo que en el campo comentamos los compañeros". Por su parte, Nash reconoció que sus ex compañeros no estuvieron muy contentos con la eliminación y admitió que simplemente le felicitaron, le desearon buena suerte ante los Spurs y desaparecieron.
El alero Josh Howard, fue junto con Terry y Nowitzki, uno de los mejores de los Mavericks al apartar 21 puntos, 14 rebotes, tres asistencias y un tapón, mientras que el pívot Erick Dampier elevó su nivel de juego para conseguir 13 tantos con seis balones capturados bajo los aros y Jerry Stackhouse tuvo 19 anotaciones. "Hicimos el gran esfuerzo tuvimos el partido ganado, pero una vez más no supimos hacer las jugadas defensivas claves y eso fue lo que nos costó la eliminación", destacó Avery Johnson, entrenador de los Mavericks.
A pesar de haber perdido tanto los Mavericks con los Suns se convirtieron en los dos últimos equipos que consiguieron anotar más de 100 puntos cada uno en los seis partidos de la eliminatoria. Los anteriores que lo lograron fueron los Bucks de Milwaukee contra los Sixers de Filadelfia; los Rockets de Houston ante los Nuggets de Denver y Los Angeles Lakers frente a los Mavericks, todos en las eliminatorias de semifinales de conferencia de 1986. Los Bucks ganaron 4-3 a los Sixers; los Rockets se impusieron por 4-2 y los Lakers también pasaron a la final de la Conferencia Oeste al superar 4-2 la eliminatoria.