Un seguidor de Benedicto XVI encarga una réplica exacta del coche que se subastó en Internet

L D (EFE) Helmut Brossmann, un empresario de Ratisbona (sur de Alemania), ha encargado a Volkswagen que le fabrique un doble exacto del vehículo, tras ver cómo el original se le escapó de las manos en la puja "online" para ir a parar a un casino de Estados Unidos. "Ese automóvil tiene que quedarse en la ciudad del Papa", afirmó Brossmann en declaraciones al diario Mittelbayerisne Zeitung.

 

Ratzinger ejerció como profesor en Ratisbona en los años 70, y allí reside su hermano Georg, religioso como él y director del coro de la parroquia que asumió al trasladarse el actual Papa al Vaticano. Brossmann trató de conseguir el original, que puso a subasta su propietario, un alemán de 21 años que compró el coche en un comercio de automóviles de segunda mano por 9.500 euros.

 

El vehículo estaba a nombre de Ratzinger, a pesar de que éste no tiene carné de conducir y que quien lo conducía era su secretario, Josef Clemens. El nuevo propietario del automóvil no supo quién había sido el anterior titular del vehículo hasta poco después de la elección de Benedicto XVI como Papa y decidió entonces sacarlo a subasta por Internet.