L D (EFE) Después de 12 años de ausencia, los Suns vieron cómo el factor ventaja de campo se les evaporó al no poder responder a la exhibición de ataque que dieron los Spurs, que habían llegado al America West de Phoenix no para poner en práctica la mejor defensa de la liga, sino para recordar como había dicho su entrenador Gregg Popovich que saben como anotar puntos mejor que nadie.
Los Suns no tendrán el mismo criterio a partir de ahora y si quieren recuperar la ventaja de campo tendrán que hacer mejor defensa para controlar no sólo a las figuras de los Spurs, como Tim Duncan, el base francés Tony Parker y el argentino Emanuel Ginóbili sino también a jugadores como Barry, que surgió con su mejor producción en lo que va de la fase final del campeonato. Duncan, Parker, Barry y Ginóbili superaron la barrera de los 20 puntos cada uno para que los Spurs dejasen en evidencia al mejor ataque de la liga y se pusiesen con ventaja de 1-0 en la eliminatoria al mejor de siete que continuará el martes en el mismo escenario del America West Arena de Phoenix.
Barry, al que nadie marcó, respondió con 21 puntos que iban a ser la gran diferencias y su efecto comenzó a notarse en la recta final del cuarto periodo cuando puso a los Spurs adelante definitivamente con un tiro que colocó el marcador parcial en 94-92, para luego responder con dos triples consecutivos que hundieron por completo a los Suns (106-98).
Pese a los problemas con el tobillo izquierdo, Duncan fue el había ayudado antes a los Spurs para que anotasen 30 puntos en el primer cuarto y 55 al irse al descanso. Duncan no dejó que el equipo se viniese abajo en el tercer cuarto después que dejaron escapar una ventaja de 11 puntos para ponerse ocho abajo y con la ayuda de Parker y Ginóbili hicieron una racha de 11-0, que iba a ponerlos de nuevo en el camino del triunfo. Parker lideró el ataque de los Spurs con 29 puntos y Duncan aportó 28 con 15 rebotes, mientras que Ginobili, que consiguió un tiro espectacular desde más atrás de la línea divisoria del medio campo, logró 20 puntos, seis rebotes y cinco asistencias. Ginóbili, que anotó 5 de 10 tiros de campo y 9 de 13 desde la línea de personal, también volvió a ser el jugador que simbolizó el estilo agresivo del ataque que presentaron los Spurs.
El pívot Amare Stoudemire continuó siendo una máquina de hacer puntos y consiguió 41, lo mismo que Nash, que anotó 29 puntos con 13 asistencias, pero el resto de los jugadores de los Suns desaparecieron cuando más los necesitó su equipo. Especialmente frustrante fue la actuación del alero Shawn Marion, que se quedó con sólo tres puntos (1 de 6 tiros de campo) y Quentin Richardson, que anotó siete tantos. D'Antoni dijo que el equipo debía olvidarse de lo que sucedió en el primer encuentro y centrarse en la importancia que tiene el segundo si quieren seguir con aspiraciones de estar en las Finales de la NBA.
Los Suns no tendrán el mismo criterio a partir de ahora y si quieren recuperar la ventaja de campo tendrán que hacer mejor defensa para controlar no sólo a las figuras de los Spurs, como Tim Duncan, el base francés Tony Parker y el argentino Emanuel Ginóbili sino también a jugadores como Barry, que surgió con su mejor producción en lo que va de la fase final del campeonato. Duncan, Parker, Barry y Ginóbili superaron la barrera de los 20 puntos cada uno para que los Spurs dejasen en evidencia al mejor ataque de la liga y se pusiesen con ventaja de 1-0 en la eliminatoria al mejor de siete que continuará el martes en el mismo escenario del America West Arena de Phoenix.
Barry, al que nadie marcó, respondió con 21 puntos que iban a ser la gran diferencias y su efecto comenzó a notarse en la recta final del cuarto periodo cuando puso a los Spurs adelante definitivamente con un tiro que colocó el marcador parcial en 94-92, para luego responder con dos triples consecutivos que hundieron por completo a los Suns (106-98).
Pese a los problemas con el tobillo izquierdo, Duncan fue el había ayudado antes a los Spurs para que anotasen 30 puntos en el primer cuarto y 55 al irse al descanso. Duncan no dejó que el equipo se viniese abajo en el tercer cuarto después que dejaron escapar una ventaja de 11 puntos para ponerse ocho abajo y con la ayuda de Parker y Ginóbili hicieron una racha de 11-0, que iba a ponerlos de nuevo en el camino del triunfo. Parker lideró el ataque de los Spurs con 29 puntos y Duncan aportó 28 con 15 rebotes, mientras que Ginobili, que consiguió un tiro espectacular desde más atrás de la línea divisoria del medio campo, logró 20 puntos, seis rebotes y cinco asistencias. Ginóbili, que anotó 5 de 10 tiros de campo y 9 de 13 desde la línea de personal, también volvió a ser el jugador que simbolizó el estilo agresivo del ataque que presentaron los Spurs.
El pívot Amare Stoudemire continuó siendo una máquina de hacer puntos y consiguió 41, lo mismo que Nash, que anotó 29 puntos con 13 asistencias, pero el resto de los jugadores de los Suns desaparecieron cuando más los necesitó su equipo. Especialmente frustrante fue la actuación del alero Shawn Marion, que se quedó con sólo tres puntos (1 de 6 tiros de campo) y Quentin Richardson, que anotó siete tantos. D'Antoni dijo que el equipo debía olvidarse de lo que sucedió en el primer encuentro y centrarse en la importancia que tiene el segundo si quieren seguir con aspiraciones de estar en las Finales de la NBA.