L D (EFE) Con este acuerdo, Gerard pone punto y final a cinco temporadas en el Barcelona, donde recaló procedente del Valencia cuando finalizó el proceso electoral que elevó a Joan Gaspart a la presidencia.
La opción del fichaje de Gerard la estuvo trabajando uno de los aspirantes a la presidencia del club catalán (Lluís Bassat), pero la contratación final la cerró Gaspart, tras abonar al Valencia cerca de 3.600 millones de pesetas, en una temporada en la que el Barça tiró la casa por la ventana para reforzar el equipo que iba a dirigir Lorenzo Serra Ferrer, tras la marcha de Louis van Gaal y el adiós de Luis Figo.
A pesar de recalar en el club de origen (abandonó el Barcelona con un cambio de residencia de sus padres para fichar por el Valencia), y crear el máximo de expectativas, Gerard no tuvo en cinco años ninguna continuidad con los técnicos que han dirigido al Barça. Las numerosas lesiones, la falta de adaptación y la escasa productividad del joven barcelonista, además de contar con una ficha de las más altas del vestuario, tras un traspaso multimillonario, llevaron a jugador a estar constantemente en el ojo del huracán.
El traspaso de Gerard ha sido uno de los temas más debatidos en los últimos veranos, pero su adiós nunca se produjo. Además, el jugador siempre se mostró dispuesto, incluso, a rebajar su ficha en los últimos años a petición de la nueva directiva, encabezada por Joan Laporta, pero esta reducción tampoco se concretó. Finalmente, Gerard cayó en manos de dos técnicos como Frank Rikjaard y Ten Cate, actuales entrenadores del Barça, quienes desde el primer día confiaron en su calidad técnica para triunfar en el equipo.
No obstante, el jugador tampoco tuvo continuidad, a pesar de haber expresado públicamente los dos técnicos que el jugador era muy valioso para el equipo. A pesar del interés de los dos técnicos holandeses y del presidente de la entidad, Gerard López ha acabado este campeonato, en el que obtuvo su primera Liga, en el banquillo.