(Libertad Digital) La propuesta que está estudiando Solbes podría ser aceptada por el tripartito catalán debido a que la deuda que pesa sobre la Sanidad es uno de los problemas que inquieta a la Generalidad. "Se nos ha confirmado el mensaje tranquilizador de que no habrá un recorte al sistema de solidaridad como el que supondría la propuesta de la Generalidad. Y se nos ha señalado que, además, esta decisión ya está en la mesa del consejero catalán de Hacienda, Antoni Castells", ha comentado el consejero de Economía de una de las autonomías socialistas al diario económico Expansión.
Según los planes que están encima de la mesa de Solbes, el Gobierno estaría dispuesto a pactar en menos de un año y siempre en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, un sistema de refinanciación de la Sanidad catalana. Una vez cerrado este acuerdo, se comenzaría a discutir el Plan Maragall, que pretende que los impuestos más importantes, como el IRPF, el Impuesto sobre Sociedades, el IVA y la totalidad de los Impuestos Especiales, queden en manos de Cataluña. De los ingresos obtenidos con la recaudación fiscal, la Generalidad cedería un porcentaje a la Administración Central que nunca superaría el 50 por ciento.
La salida adelante del Plan Maragall ha causado temor en los baluartes tradicionales del PSOE, como Extremadura o Castilla la Mancha. Y es que, según un estudio del Partido Popular, para que Cataluña aumentase un 2% sus ingresos, comunidades como Extremadura deberían perder un 14%, Aragón, un 9% y Castilla La Mancha, un 6%.
La salida adelante del Plan Maragall ha causado temor en los baluartes tradicionales del PSOE, como Extremadura o Castilla la Mancha. Y es que, según un estudio del Partido Popular, para que Cataluña aumentase un 2% sus ingresos, comunidades como Extremadura deberían perder un 14%, Aragón, un 9% y Castilla La Mancha, un 6%.
Por otro lado, y según desvela ABC , el primer secretario del PSC, José Montilla, y el presidente del PP Catalán, Josep Piqué, han intensificado en los últimos días las reuniones para negociar el Estatuto y aislar políticamente a CiU, que previsiblemente lo vetará. En los encuentros, Piqué aboga por que el Estatuto sólo contenga principios generales y que la parte del león de la financiación se negocie en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Por su lado, y según fuentes socialistas consultadas por el diario, "Montilla estaría de acuerdo con esa negociación paralela si CiU persiste en su actitud de bloqueo del Estatuto -la aritmética parlamentaria convierte los votos nacionalistas en decisivos-, algo que PSC y PP dan por hecho".