L D (EFE) El Inter no ha contado esta vez con el brasileño Adriano, bigoleador en el partido de ida (0-2) y que se encuentra concentrado con su selección para disputar la Copa de las Confederaciones. También están en Alemania los argentinos Javier Zanetti y Esteban Cambiasso y el griego Karagounis. Pero no ha hecho falta su presencia, pues el equipo milanés se ha encontrado con una Roma pésima y que ha ofrecido la misma imagen de toda la temporada.
El equipo de Bruno Conti, al contrario de lo que se había anunciado, salió menos ofensivo de lo previsto y apenas tuvo mordiente en ataque. Tanto que prácticamente no tiró ni una sola vez en todo el partido entre los tres palos. Francesco Totti siguió perdido, sin brillo, sin mostrar la calidad que tiene pero que sigue sin exhibir en los partidos decisivos, en los que un jugador pasa de ser notable a convertirse en estrella. Y Antonio Cassano, que también tenía que ser uno de los que tirase del carro en busca del milagro de la remontada, se ubicó demasiados metros fuera del área local. Con ello, las acciones romanistas, que además no entraba por banda, no pasaban de los tres cuartos de campo.
Roberto Mancini, sin varias de sus estrellas, planteó el partido con la tranquilidad, orden y seguridad que daba la notable ventaja obtenida en terreno romano. Así, el Inter cerró bien el centro del campo, tapó las bandas, tocó con menos prisas y más en corto el balón e intentó sorprender al contragolpe con el velocísimo nigeriano Obafemi Martins. Pero ni uno ni otro equipo inquietó con peligro la meta rival salvo en acciones a balón parado -más del lado interista- en toda la primera mitad. Eso sí, en el minuto 33, el Inter solicitó la pena máxima por una supuesta caída de Martins ante el meta Curci, en una acción donde el joven portero visitante tocó el balón y no al delantero.
El segundo tiempo contó de inicio con Vincenzo Montella, segundo máximo goleador del campeonato liguero y al que Conti había vuelto, como en la ida, a dejar en el banquillo. Lo que llegó, y pronto, fue el 1-0 del Inter de Milán: saque directo de falta ejecutado por Mihajlovic con Curci tocando un balón que, tras dar en el palo izquierdo, terminó en el fondo de la portería visitante. A la Roma, que seguía sin tirar una sola vez a la meta de Toldo, se le acabó ya un sueño de una remontada que, en verdad, casi nunca había dado muestras de ser posible. Y máxime tras la expulsión de Cufré (m.60), con una segunda cartulina por una absurda falta en el centro del campo, y la retirada del lesionado Montella (m.71). Pero estas dos bajas eran mera anécdota, pues la final ya estaba más que sentenciada.
Pudo llegar el segundo gol del Inter en dos remates del argentino Julio Jardinero Cruz. Pero sólo llegó la ocasión para que el argentino Juan Sebastián Verón y el paraguayo Carlos Gamarra saborearan jugando unos minutos el triunfo. Ante la ausencia de Javier Zanetti, fue el colombiano Iván Ramiro Córdoba, como segundo capitán del equipo, el encargado de recibir y alzar el trofeo de la Copa de Italia 2004-05, en medio del júbilo y aplausos de los seguidores interistas. Con este trofeo, Roberto Mancini aumenta su leyenda de míster Copa de Italia, pues ha obtenido seis como jugador y, con el de esta campaña, tres como entrenador.
Ficha técnica del partido
Inter de Milán, 1: Toldo; Córdoba, Materazzi, Mihajlovic, Favalli (Gamarra, m.89); Zé María (Verón, m.87), Cristiano Zanetti, Stankovic (Diava, m.93), Kily González; Julio Cruz y Martins
Roma, 0: Curci; Panucci, Mexes, Chivu (Ferrari, m.81), Cufré; Mancini, Perrotta, Dacourt (Montella, m.46; Corvia, m.71), De Rossi; Totti; y Cassano
Gol: 1-0, m.52: Mihajlovic, de falta directa
Árbitro: Matteo Trefoloni. Expulsó por doble tarjeta amarilla a Cufré (m.49 y 60) y amonestó a Panucci (m.18), Mihajlovic (m.21), Stankovic (m.30), Cassano (m.34) y Perrotta (m.63)
Incidencias: Partido de vuelta de la final de la Copa de Italia 2004-05 disputado en el estadio San Siro de Milán ante unos 78.000 espectadores. El Inter se impuso 0-2 en la ida