LD (EFE) "Gloria dimite" fue el eslogan más repetido por los cerca de diez mil manifestantes que este viernes comenzaron una marcha hacía el centro de Manila desde la iglesia de Santo Domingo, donde antes se ofició una ceremonia religiosa.
Algunos de los participantes repartían los "compac disc" donde presuntamente se escucha a la presidenta ordenar a un funcionario electoral que amañara a su favor las elecciones de 2004, unas grabaciones que son la causa de las protestas y de la mayor crisis política que atraviesa Macapagal Arroyo.
Sin embargo, los congregados no pudieron completar el recorrido en la plaza de Bonifacio, como era su deseo, debido a que un millar de policías bloquearon el acceso a ese céntrico enclave de Manila, momento en que los organizadores dieron por concluido el acto.