L D (Agencias) La Comisión Europea presentó este miércoles el plan para la entrada de Turquía en la UE, que mantiene el 3 de octubre como fecha de inicio de las negociaciones, a pesar de las dudas surgidas tras el rechazo de Francia y Países Bajos al Tratado constitucional, pero que constituye el marco "más estricto hasta ahora", según dijo el comisario de Ampliación, Ollie Rehn.
Rehn se mostró convencido de que los Veinticinco aprobarán por unanimidad este plan de negociación antes de octubre a pesar de que en las últimas semanas se han multiplicado las voces de líderes europeos que piden parar la ampliación, como el número dos del Gobierno francés, Nicolas Sarkozy, o la líder de la oposición conservadora alemana, Angela Merkel. "Se que en algunos países, más que en otros, ha habido declaraciones para cuestionar este enfoque y plantear la alternativa de una asociación privilegiada", admitió el comisario de Ampliación. "Pero no tengo ninguna razón para sospechar que los líderes de la UE no cumplirán con su palabra", añadió, en referencia al acuerdo únanime de los Veinticinco en diciembre de 2004 para abrir negociaciones con Turquía.
La alternativa de una asociación privilegiada también fue puesta sobre la mesa por algunos comisarios durante la reunión del colegio, según dijo Rehn, sin revelar cuántos defendieron esta opción ni su identidad. "No estoy negando que la alternativa de la asociación privilegiada se planteó en el debate, no recuerdo cuántos comisarios lo hicieron. Y es un hecho que esta cuestión será una parte del debate político en los próximos meses y años", reconoció.
No obstante, la Comisión decidió incluir finalmente en el marco negociador la misma fórmula pactada por los Veinticinco el pasado diciembre, según la cual el objetivo de las negociaciones es la adhesión, aunque se trata de "un proceso abierto cuyo resultado no puede garantizarse de antemano". Asimismo, se recalca que "si Turquía no está en condiciones de asumir por entero todas las obligaciones de la adhesión, deberá garantizarse que dicho Estado candidato quede plenamente anclado en las estructuras europeas mediante un vínculo lo más fuerte posible".
El comisario de ampliación destacó además que el plan de negociación contiene también un "freno de emergencia", que permitirá suspender las negociaciones en el caso de que Turquía "viole de manera grave y persistente los principios de libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y del Estado de derecho". La decisión la tomara el Consejo, a propuesta de la Comisión o un tercio de los Estados miembros, por mayoría cualificada.
Respecto a su duración, Rehn señaló que se trata de un proceso "largo y difícil" cuya conclusión no se producirá antes de que los Veinticinco hayan pactado el marco financiero para el periodo posterior a 2014, es decir, que tardará como mínimo 10 años. El Ejecutivo comunitario aboga, como ya hiceron los Veinticinco, por "periodos transitorios prolongados, excepciones, disposiciones específicas o cláusulas de salvaguardia permanentes" en ámbitos tales como la libertad de circulación de las personas, las políticas estructurales o la agricultura.
Como en las negociaciones anteriores, las discusiones se desarrollarán en una conferencia intergubernamental, cuyas decisiones requieren unanimidad, y en la que participarán todos los Estados miembros, por una parte, y el Estado candidato por otra. Se desglosarán en 35 capítulos, cada uno referido a una política específica. El Consejo establecerá, por unanimidad y a propuesta de la Comisión, criterios indicativos para la clausura provisional y la apertura de cada capítulo. Estos criterios no se referirán sólo a las reformas legislativas sino que también podrán exigir su aplicación práctica.
El comisario de ampliación recordó que para iniciar las negociaciones en octubre es necesario que se cumplan dos condiciones previas. En primer lugar, la aprobación de 6 paquetes legislativos para mejorar la protección de los derechos humanos, que se culminó a principios de junio. En segundo lugar, la firma del protocolo que extiende a Chipre el acuerdo aduanero entre Turquía y la UE, que espera que se produzca "a lo largo del verano".