L D (EFE) Esto se traducirá en que Alexandre Eric Stéphane, nacido el 24 de agosto de 2003 en París, llevará el apellido Grimaldi, aunque no tendrá consecuencias sucesorias en el pequeño Estado mediterráneo, puesto que su Constitución precisa que heredarán el trono los "descendientes directos y legítimos", es decir, salidos de un matrimonio civil y católico.
Según el seminario galo, la noticia se hará pública al término justo del luto familiar de tres meses decretado tras la muerte del padre de Alberto, Rainiero, el pasado 5 de abril. Siempre según "L'Express", el niño ya fue sometido a una prueba de paternidad en un laboratorio suizo bajo el anonimato del príncipe y el resultado no dio lugar a dudas.
La madre consiguió entonces que Alberto le pasara una pensión de 10.000 euros mensuales, además de otros extras, un todoterreno BMW prestado por un consejero del príncipe y una mansión en la localidad de Villefrance-sur-Mer en la Costa Azul, de dos millones de euros.
La ex azafata no se conformó con la seguridad material y quiso que el niño pudiera criarse con su padre, y contrató a uno de los abogados franceses más mediáticos que le aconsejó hacer público el caso para tener más medios de presión. Ante la perspectiva de tener servido un escándalo, el abogado de Alberto de Mónaco intervino para exigir a la madre, cuyo apellido de nacimiento era en realidad Tossoukpe, que se desmarcara del letrado y a cambio ofreció una contrapartida.
El semario galo explica que Alberto reconoció el 15 de diciembre de 2003 en un acto privado y confidencial ante un notario parisino al hijo de Coste, con un documento en el que se precisaba que ese reconocimiento no se inscribiría en el registro civil hasta la muerte de Rainiero. Ese contrato, del que Nicole Coste no obtuvo ninguna copia pese a haberlo firmado, garantizaba el futuro material del pequeño.
La historia, según "L'Express" había comenzado el 13 de julio de 1997 en un vuelo entre París y Niza en la que Alberto conoció a Nicole, que entonces trabajaba como azafata, y que marcó el inicio de una relación de cerca de cinco años dominada por la discreción, en particular cuando se veían en el Principado. La relación se enfrió a finales de 2002, pero en enero del año siguiente Nicole Coste llamó a Alberto para decirle que después de un vuelo a Nueva York había olvidado tomarse la píldora y se había quedado embarazada.