L D (Europa Press) El ex alto cargo socialista, quién ingresó en prisión el pasado 16 de febrero, había solicitado el permiso extraordinario y le fue autorizado por la dirección de la cárcel de Segovia, donde cumple condena.
Según las fuentes consultadas, el permiso se lo han concedido para que pudiera estar con su familia, ya que su esposa, al parecer, sufre una fuerte depresión como consecuencia de la situación penal y penitenciaria de su marido. Para solicitar el permiso, Vera presentó diversos certificados médicos que acreditaban la situación de su esposa. Las fuentes citadas indicaron que la salida de prisión de Vera no implicaba ningún riesgo, ya que es una persona que cuenta con escolta. Asimismo, recordaron que durante los últimos años no se ha planteado en ningún momento posibilidad alguna de fuga.
Desde que Vera ingresó en la prisión de Segovia ha recibido distintas visitas por parte de ex altos cargos socialistas como el ex presidente, Felipe González; el ex ministro, José Barrionuevo; diversos parlamentarios socialistas, así como el actual presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Recientemente, Rafael Vera fue clasificado en segundo grado penitenciario por la Junta de Tratamiento de la prisión de Segovia.
Al haber ingresado en prisión a mediados de febrero, Vera cumplía los plazos habituales para acceder al segundo grado, que suele ser a los dos o tres meses después de entrar en la cárcel, y es la situación en la que se encuentran la gran mayoría de los reclusos que cumplen condena en España, tras dejar de ser presos preventivos. El segundo grado implica que el recluso pueda participar en las actividades destinadas a los internos en los centros penitenciarios, aunque la situación excepcional de Vera por el cargo que ostentaba en el pasado, hace que no disfrute de él como cualquier otro preso, al evitar su relación con el resto de internos por motivos de seguridad. Los paseos por el patio de Vera se limitarían a la compañía del ex director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, que también cumple condena en la prisión segoviana.
Por otra parte, la Sala Penal del Tribunal Supremo informó el pasado 14 de abril en contra de la concesión del indulto a Vera y Julián Sancristóbal, condenados a 7 y 4 años de cárcel respectivamente por el "caso fondos reservados", por entender que no concurren "razones de justicia y equidad" para otorgarlos. El Supremo no aportaba argumentos propios en sus dictámenes y se limitaba a señalar que "suscribe íntegramente lo manifestado en su informe por el Ministerio Fiscal", quien destacaba de Vera que "desvalijó sin el menor pudor las arcas del Estado, de manera mendaz y desleal".
En su duro escrito, el Fiscal subrayaba además en contra del ex secretario de Estado para la Seguridad que no había pagado al Estado la suma de 3,8 millones de euros que fue condenado a devolver. En favor de Vera se habían solicitado tres indultos. Uno de los escritos lo presentaron el ex presidente del Gobierno, Felipe González, y su ex ministros del Interior, José Barrionuevo y José Luis Corcuera; el segundo su abogado, Manuel Cobo del Rosal, y hubo un tercero por parte del también letrado y ex alcalde socialista de Ciudad Rodrigo (Salamanca), Miguel Cid Cebrián.
La defensa de Vera solicitó a la Audiencia Nacional su ingreso en prisión para el 1 de marzo con el fin de poder dejar resueltos los trámites para obtener su jubilación como funcionario del Ayuntamiento de Madrid, al cumplir el 7 de febrero los 60 años. Su abogado, Manuel Cobo del Rosal, apeló en su escrito a la "sensibilidad del tribunal" para que su cliente pudiese dejar arreglada de forma definitiva y previa a su ingreso en prisión su situación administrativa en el Ayuntamiento de Madrid, al no poder iniciar esos trámites hasta cumplir los 60 años. La Audiencia de Madrid fijó entonces para el 1 de marzo la fecha límite para su ingreso en prisión, pero Vera decidió adelantarla y finalmente se produjo el 16 de febrero al centro segoviano que también eligió él.