L D (EFE) "Tras haber recibido un informe con nuevas pruebas relativas a los sucesos del Gran Premio de Estados Unidos, remitido a la FIA por las escuderías BAR, McLaren, Renault, Sauber, Toyota y Williams, el Senado se ha reunido en Mónaco en un encuentro al que acudieron Ron Dennis, director de McLaren en representación de esos seis equipos, así como Christian Horner (Red Bull Racing)", asegura el Senado en un comunicado.
"Tras examinar las nuevas pruebas aportadas y después de dialogar con Dennis y Horner, el Senado ha entendido que los equipos estaban contractualmente obligados a seguir las instrucciones de su suministrador de neumáticos, que les prohibió expresamente competir en el circuito de Indianápolis" con los neumáticos de que disponía, añade el Senado. Este organismo también afirma que "por motivos deportivos y legales fue imposible para la FIA autorizar una modificación en la configuración del circuito", y que tanto la FIA como las escuderías podrían haber afrontado serias dificultades legales en los Estados Unidos" si se hubiera producido algún accidente "por no haber cumplido con sus propias reglas y obligaciones contractuales".
Por ello, el Senado afirma que emprender cualquier tipo de acción disciplinaria contra las escuderías "ha dejado ser apropiado" y que ello "ya no es de interés para el deporte". Así, el Senado de la FIA ha tomado la decisión de recomendar en los próximos días al Consejo Mundial la conveniencia de cancelar el veredicto de culpabilidad emitido el 29 de junio pasado.
El pasado 29 de junio el Consejo Mundial de la FIA consideró culpables a las siete escuderías Michelin por no haber permitido a sus monoplazas tomar la salida en el Gran Premio de Estados Unidos, en el circuito de Indianápolis, y afirmó que estudiaría eventuales sanciones. El Consejo Mundial acusó a los equipos Michelin de no haberse asegurado de tener los neumáticos apropiados para la carrera del pasado día 19 de junio.
El máximo organismo del automovilismo mundial los absolvió de los otros tres cargos: negarse a permitir que sus coches disputaran la carrera respetando un límite de velocidad, haberse asociado para organizar una manifestación contra la Fórmula Uno, y no haber advertido a los comisarios de su intención de no disputar la carrera. Las eventuales sanciones iban a imponerse en la reunión del Consejo Mundial que tendrá lugar el próximo 14 de septiembre. Esas siete escuderías se negaran a competir en el Gran Premio de Estados Unidos invocando motivos de seguridad.
El fabricante de neumáticos Michelin no llevó unas ruedas adecuadas para el circuito, especialmente en el paso por la curva número 13, la principal, que castigaba sobremanera los neumáticos traseros izquierdos, por lo que avisó a sus equipos de que había riesgos de accidentes si no se tomaba con prudencia en ese lugar. Las siete escuderías pidieron a la FIA que se modificara esa zona del trayecto para igualar la competición, y, ante la negativa del máximo organismo mundial del automovilismo, se retiraron tras haber dado la vuelta de reconocimiento. El Gran Premio de Estados Unidos se disputó con tan sólo seis monoplazas, los de las tres escuderías que usan los neumáticos de la marca japonesa Bridgestone -Ferrari, Jordan y Minardi-, y terminó con victoria del séptuple campeón del mundo, el alemán Michael Schumacher.
"Tras examinar las nuevas pruebas aportadas y después de dialogar con Dennis y Horner, el Senado ha entendido que los equipos estaban contractualmente obligados a seguir las instrucciones de su suministrador de neumáticos, que les prohibió expresamente competir en el circuito de Indianápolis" con los neumáticos de que disponía, añade el Senado. Este organismo también afirma que "por motivos deportivos y legales fue imposible para la FIA autorizar una modificación en la configuración del circuito", y que tanto la FIA como las escuderías podrían haber afrontado serias dificultades legales en los Estados Unidos" si se hubiera producido algún accidente "por no haber cumplido con sus propias reglas y obligaciones contractuales".
Por ello, el Senado afirma que emprender cualquier tipo de acción disciplinaria contra las escuderías "ha dejado ser apropiado" y que ello "ya no es de interés para el deporte". Así, el Senado de la FIA ha tomado la decisión de recomendar en los próximos días al Consejo Mundial la conveniencia de cancelar el veredicto de culpabilidad emitido el 29 de junio pasado.
El pasado 29 de junio el Consejo Mundial de la FIA consideró culpables a las siete escuderías Michelin por no haber permitido a sus monoplazas tomar la salida en el Gran Premio de Estados Unidos, en el circuito de Indianápolis, y afirmó que estudiaría eventuales sanciones. El Consejo Mundial acusó a los equipos Michelin de no haberse asegurado de tener los neumáticos apropiados para la carrera del pasado día 19 de junio.
El máximo organismo del automovilismo mundial los absolvió de los otros tres cargos: negarse a permitir que sus coches disputaran la carrera respetando un límite de velocidad, haberse asociado para organizar una manifestación contra la Fórmula Uno, y no haber advertido a los comisarios de su intención de no disputar la carrera. Las eventuales sanciones iban a imponerse en la reunión del Consejo Mundial que tendrá lugar el próximo 14 de septiembre. Esas siete escuderías se negaran a competir en el Gran Premio de Estados Unidos invocando motivos de seguridad.
El fabricante de neumáticos Michelin no llevó unas ruedas adecuadas para el circuito, especialmente en el paso por la curva número 13, la principal, que castigaba sobremanera los neumáticos traseros izquierdos, por lo que avisó a sus equipos de que había riesgos de accidentes si no se tomaba con prudencia en ese lugar. Las siete escuderías pidieron a la FIA que se modificara esa zona del trayecto para igualar la competición, y, ante la negativa del máximo organismo mundial del automovilismo, se retiraron tras haber dado la vuelta de reconocimiento. El Gran Premio de Estados Unidos se disputó con tan sólo seis monoplazas, los de las tres escuderías que usan los neumáticos de la marca japonesa Bridgestone -Ferrari, Jordan y Minardi-, y terminó con victoria del séptuple campeón del mundo, el alemán Michael Schumacher.