L D (EFE) Durante la presentación de la conferencia "los límites del pluralismo en la tolerancia" que impartió José Jiménez Lozano en el cuarto curso del Campus FAES 2005, Aznar advirtió del peligro de "cerrar los ojos" ante los problemas de la inmigración porque "mirar para otro lado cuando la gente está inquieta por algo" es una manera de "provocar dificultades mayores".
El presidente de FAES aseguró que la inmigración es un fenómeno "muy positivo para un país" y añadió que, en el caso de España, "nuestra obligación es aprender" de los éxitos, los fracasos y las experiencias de otros países. Entre ellas, citó la política del "multiculturalismo" que, a su juicio, "ha fracasado" ya que "permite la desigualdad" y puede dar paso "con facilidad" al enfrentamiento, al buscar la división de la sociedad en grupos raciales o religiosos "dando a cada uno un trato diferenciado conforme a tradiciones y costumbres de origen".
Aznar defendió por contra a la hora de afrontar los problemas que genera el fenómeno de la inmigración la política del "pluralismo", entendido como el "respeto a la libertad individual, a las leyes de todos y a los valores compartidos". Explicó que el fracaso del "multiculturalismo" lo demuestran "monstruosidades" como el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh, la persecución de la diputada holandesa Ayaan Hirsi Alí o los crímenes contra mujeres alemanas de origen turco "por el hecho de que estaban llevando una vida similar a cualquier joven alemana".
"Esos fenómenos deben hacernos reflexionar, también lo que sucedió hace una semana en Londres. Nuestras sociedades pueden y deben estar abiertas, pero no para quienes quieren destruirlas o para quienes quieren importar aquí tradiciones incompatibles con los valores democráticos y de la dignidad humana", manifestó.
El presidente de FAES aseguró que la inmigración es un fenómeno "muy positivo para un país" y añadió que, en el caso de España, "nuestra obligación es aprender" de los éxitos, los fracasos y las experiencias de otros países. Entre ellas, citó la política del "multiculturalismo" que, a su juicio, "ha fracasado" ya que "permite la desigualdad" y puede dar paso "con facilidad" al enfrentamiento, al buscar la división de la sociedad en grupos raciales o religiosos "dando a cada uno un trato diferenciado conforme a tradiciones y costumbres de origen".
Aznar defendió por contra a la hora de afrontar los problemas que genera el fenómeno de la inmigración la política del "pluralismo", entendido como el "respeto a la libertad individual, a las leyes de todos y a los valores compartidos". Explicó que el fracaso del "multiculturalismo" lo demuestran "monstruosidades" como el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh, la persecución de la diputada holandesa Ayaan Hirsi Alí o los crímenes contra mujeres alemanas de origen turco "por el hecho de que estaban llevando una vida similar a cualquier joven alemana".
"Esos fenómenos deben hacernos reflexionar, también lo que sucedió hace una semana en Londres. Nuestras sociedades pueden y deben estar abiertas, pero no para quienes quieren destruirlas o para quienes quieren importar aquí tradiciones incompatibles con los valores democráticos y de la dignidad humana", manifestó.