L D (EFE) El endeudamiento financiero neto de la eléctrica al cierre del periodo era de 11.133 millones de euros, frente a los 10.685 millones registrados a 31 de diciembre de 2004.
La eléctrica ha aplicado el mismo criterio contable que en el primer trimestre del año y ha contabilizado el déficit producido por la desviación de la tarifa regulada como un ingreso, que ha cifrado en unos 498 millones de euros para el periodo enero-junio. Según los cálculos de Iberdrola, la desviación tarifaria estimada para el conjunto del primer semestre se sitúa en 1.422 millones de euros, de los que le corresponde el 35,01 por ciento, según la legislación vigente.
La cifra de ventas creció el 30,6 por ciento, hasta alcanzar los 5.419,9 millones, a pesar de que la producción neta del grupo descendió el 2,3 por ciento y se situó en 40.027 gigavatios a la hora (GWh). El principal motor del crecimiento de la cifra de ventas ha sido el negocio energético nacional, que creció el 33,1 por ciento, mientras que las áreas de Internacional y el negocio No Energético se incrementaron el 23,1 por ciento y el 25,6 por ciento, respectivamente. El aumento de la facturación en el negocio nacional es consecuencia del incremento en las actividades de generación (21,3 por ciento) y comercialización (31,8 por ciento), afectados por el incremento de precios.
En energías renovables Iberdrola creció el 52,5 por ciento gracias al aumento de la producción y capacidad instalada. El beneficio bruto de explotación o EBITDA -que excluye intereses, amortizaciones e intereses- ascendió a 1.596 millones, lo que supone un incremento del 9,3 por ciento, gracias a la reducción del 1,8 por ciento del gasto operativo neto. El resultado neto operativo -EBIT- aumentó el 10,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2004, hasta situarse en 11.11,5 millones, por la positiva evolución operativa y un incremento del 7,3 por ciento de la partida de amortizaciones y provisiones.
La producción en España, que supone el 74,7 por ciento del total, descendió el 6,5 por ciento y se situó en 30.818 GWh como consecuencia de la sequía, que ha reducido la producción hidráulica un 49,1 por ciento, y la caída de la nuclear (17,5 por ciento) por la parada de las centrales de Cofrentes y Vandellós. Por el contrario, los ciclos combinados aumentaron la generación un 70,4 por ciento, hasta alcanzar los 6.247 Gwh, y ya suponen el 20,3 por ciento de la producción total de Iberdrola, frente al 11,1 por ciento del primer trimestre de 2004.
Por su parte, la eólica ha aumentado el 32,3 por ciento y ha superado los 3.150 Gwh. La producción en Iberooamérica en el periodo fue de 9.209 Gwh, el 15,1 por ciento más. Entre enero y junio Iberdrola ha puesto en funcionamiento 1.117 megavatios (MW) de potencia adicional, hasta alcanzar un total de 26.354 MW. La inversión de la eléctrica que dirige Ignacio Sánchez Galán en el periodo ascendió a 993 millones de euros. El endeudamiento financiero neto de la eléctrica al cierre del periodo era de 11.133 millones de euros, frente a los 10.685 millones registrados a 31 de diciembre de 2004, mientras que el apalancamiento financiero se redujo desde el 55,3 por ciento de diciembre del pasado ejercicio hasta el 55 por ciento. El coste medio de la deuda se ha reducido 32 puntos básicos, hasta el 4,57 por ciento.