L D (EFE) Después de dominar por 2-0 en el primer cuarto, con un juego fluido y mucha concentración, las españolas se vinieron incomprensiblemente abajo y estuvieron 22 minutos sin marcar un gol, con lo que dieron demasiada ventaja a las holandesas, que prácticamente se encontraron con el triunfo.
El partido pintaba bien para España. Dos tantos de Blanca Gil en el primer cuarto, el primero desde la posición de boya y el segundo al aprovechar una superioridad, dejaban el partido encarrilado. Incluso Sara Domínguez pudo poner el 3-0 en una jugada sin oposición que casi hubiera cerrado el partido. Pero no, de forma increíble, las españolas dejaron crecer a las holandesas que, con una mayor presión defensiva y algo más de concentración, se situaron en disposición de luchar por el triunfo.
España no reaccionó con el 2-1 con el que finalizó el segundo cuarto y vivió, a partir de entonces, de algunas paradas de Patricia del Soto, que fue la mejor del equipo. Cuando en el tercer cuarto, van den Sloot empató el partido y poco después Klein dio la vuelta a la situación, España ya no creyó en sí misma. Ni un tiempo muerto de Sanromá arregló el problema. Además, las españolas desaprovecharon siete de las ocho jugadas en superioridad numérica que tuvieron y, así, es complicado solventar el partido.
Sin embargo, España tuvo sus opciones. Pardo falló en inmejorable posición en el inicio del cuarto final y todo pareció venirse abajo con el 2-4 de las holandesas a 4.16 para la conclusión. Jennifer Pareja, a poco más de un minuto, acabó con la travesía del desierto de las de Sanromá (3-4) y a once segundos para el final, Laura López tuvo la posibilidad del empate. España, en su tercera participación, firmará su peor resultado. Fue novena en 1998 (Perth) y octava en 2003 (Barcelona). Ahora como mucho será undécima, siempre que gane el último partido que le enfrentará a Nueva Zelanda o Cuba.
El partido pintaba bien para España. Dos tantos de Blanca Gil en el primer cuarto, el primero desde la posición de boya y el segundo al aprovechar una superioridad, dejaban el partido encarrilado. Incluso Sara Domínguez pudo poner el 3-0 en una jugada sin oposición que casi hubiera cerrado el partido. Pero no, de forma increíble, las españolas dejaron crecer a las holandesas que, con una mayor presión defensiva y algo más de concentración, se situaron en disposición de luchar por el triunfo.
España no reaccionó con el 2-1 con el que finalizó el segundo cuarto y vivió, a partir de entonces, de algunas paradas de Patricia del Soto, que fue la mejor del equipo. Cuando en el tercer cuarto, van den Sloot empató el partido y poco después Klein dio la vuelta a la situación, España ya no creyó en sí misma. Ni un tiempo muerto de Sanromá arregló el problema. Además, las españolas desaprovecharon siete de las ocho jugadas en superioridad numérica que tuvieron y, así, es complicado solventar el partido.
Sin embargo, España tuvo sus opciones. Pardo falló en inmejorable posición en el inicio del cuarto final y todo pareció venirse abajo con el 2-4 de las holandesas a 4.16 para la conclusión. Jennifer Pareja, a poco más de un minuto, acabó con la travesía del desierto de las de Sanromá (3-4) y a once segundos para el final, Laura López tuvo la posibilidad del empate. España, en su tercera participación, firmará su peor resultado. Fue novena en 1998 (Perth) y octava en 2003 (Barcelona). Ahora como mucho será undécima, siempre que gane el último partido que le enfrentará a Nueva Zelanda o Cuba.