L D (Agencias) El presidente del tribunal, Arturo Beltrán, era el único de los que componían la Sala partidario de pasar al tercer grado o régimen abierto a Vera y permitirle que sólo acudiera a la cárcel a dormir. Así lo recoge en el voto particular emitido, que sostiene que Vera "está capacitado para llevar un régimen de vida en semilibertad".
Sin embargo, se ha impuesto la opinión de los otros tres magistrados, Jesús Guijarro, Pascual Fabiá y Celia Sáinz de Robles, partidarios de mantener el segundo grado. Los jueces creen que es pronto para cambiar el régimen del ex secretario de Estado, que sólo lleva cumplidos cinco meses de los siete años a que fue condenado.
La Audiencia de Madrid resuelve así el recurso de apelación contra el auto del juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid, del que depende la prisión de Segovia, que denegó a Vera el tercer grado. Tras su ingreso en la prisión de Segovia, el alto cargo socialista en los gobiernos de Felipe González fue clasificado en segundo grado penitenciario, aunque desde entonces ha disfrutado de dos permisos de salida extraordinarios para visitar a su mujer, que atravesaba una depresión por la situación penitenciaria de su esposo. La cárcel concedió los permisos teniendo en cuenta que Vera cuenta con escolta y que nunca, ni ahora ni cuando estuvo procesado por el "caso Marey", ha intentado fugarse.