L D (EFE) Las continuas amenazas que los miembros del Partido Popular en Figueras llevan sufriendo desde hace ya algún tiempo han obligado a la dirección del partido a tomar la decisión de abandonar el edificio ante el miedo de nuevos ataques. La sede que la formación política tenía en la calle Sant Pau continúa todavía llena de mensajes amenazantes en forma de pintadas, donde se pueden apreciar las presiones que estaban sufriendo los militantes del PP.
Las reuniones a partir de este martes, una vez hecho efectivo el abandono del edificio, tendrán lugar en el Ayuntamiento de la localidad, mientras que las Asambleas Generales tendrán que trasladarse a otro tipo de locales por la falta de espacio en el consistorio. El presidente de la Junta Local del PP en la localidad, Diego Borrego, confirmó que no se descarta la posiblidad de buscar un nuevo local, pero “sería en un lugar aislado y sin vecinos”.
Borrego añadió que desde el PP "lamentamos que, después de casi treinta años de democracia, un partido que cumple todas las reglas del juego democrático sea víctima de grupos fascistas-independentistas". El popular también denunció que algunos de los miembros del partido también han sufrido amenazas en su domicilio, y que se temía que las acciones tomaran un carácter más violento.