L D (EFE) El Comité hizo público al final un comunicado en el que ratifica el temor a un atentado terrorista en suelo italiano, en especial tras los que tuvieron lugar en semanas precedentes en Sharm el-Sheik (Egipto) y Londres.
La amenaza terrorista es de "matriz islámica", según ese organismo, que repasó las medidas de prevención aprobadas a finales de julio por el Parlamento y elaboradas por el Ministerio del Interior, que suponen un reforzamiento de los controles. Uno de ellos estaba centrado en las personas que acuden a lugares vinculados a los inmigrantes islámicos, como locutorios telefónicos, centros de comida árabe u oficinas de envío de dinero al extranjero.
Policías, carabineros y agentes de la Guardia de Finanzas (Policía fiscal y de fronteras) han llevado a cabo en pocos días 32.703 identificaciones, con el resultado 141 detenciones y la apertura de procedimientos de expulsión del país. Los afectados no están vinculados necesariamente a redes terroristas, sino que en su mayoría carecen de documentación para residir en Italia o han exhibido un pasaporte falso, lo que puede ser castigado con una pena de hasta cuatro años de cárcel.
También se ha puesto a disposición de la Justicia a gestores de algunos de los negocios investigados que han cometido irregularidades. En septiembre, cuando se reabra el Parlamento, Pisanu comparecerá para explicar la aplicación de esas nuevas normas que pretenden garantizar en mayor medida la seguridad. El Comité estudió un programa de maniobras que tendrá lugar a partir de septiembre y que tiene como objetivo reaccionar ante un eventual ataque terrorista, en ámbitos como la garantía del orden público, los primeros auxilios y la labor de investigación posterior.
En estos días de vacaciones Interior ha preparado un fuerte dispositivo de seguridad en todo el país para proteger objetivos sensibles a un atentado, desde edificios oficiales a embajadas, cuarteles o centrales de suministro de energía. En ese dispositivo intervienen miles de agentes y soldados con más de 17.000 automóviles, medio millar de naves y 88 aviones y helicópteros, según la nota del Comité.
La amenaza terrorista es de "matriz islámica", según ese organismo, que repasó las medidas de prevención aprobadas a finales de julio por el Parlamento y elaboradas por el Ministerio del Interior, que suponen un reforzamiento de los controles. Uno de ellos estaba centrado en las personas que acuden a lugares vinculados a los inmigrantes islámicos, como locutorios telefónicos, centros de comida árabe u oficinas de envío de dinero al extranjero.
Policías, carabineros y agentes de la Guardia de Finanzas (Policía fiscal y de fronteras) han llevado a cabo en pocos días 32.703 identificaciones, con el resultado 141 detenciones y la apertura de procedimientos de expulsión del país. Los afectados no están vinculados necesariamente a redes terroristas, sino que en su mayoría carecen de documentación para residir en Italia o han exhibido un pasaporte falso, lo que puede ser castigado con una pena de hasta cuatro años de cárcel.
También se ha puesto a disposición de la Justicia a gestores de algunos de los negocios investigados que han cometido irregularidades. En septiembre, cuando se reabra el Parlamento, Pisanu comparecerá para explicar la aplicación de esas nuevas normas que pretenden garantizar en mayor medida la seguridad. El Comité estudió un programa de maniobras que tendrá lugar a partir de septiembre y que tiene como objetivo reaccionar ante un eventual ataque terrorista, en ámbitos como la garantía del orden público, los primeros auxilios y la labor de investigación posterior.
En estos días de vacaciones Interior ha preparado un fuerte dispositivo de seguridad en todo el país para proteger objetivos sensibles a un atentado, desde edificios oficiales a embajadas, cuarteles o centrales de suministro de energía. En ese dispositivo intervienen miles de agentes y soldados con más de 17.000 automóviles, medio millar de naves y 88 aviones y helicópteros, según la nota del Comité.