LD (EFE) La suspensión de pagos, que debe oficializarse en las próximas horas ante el Tribunal de Comercio de Romans-sur-Isere (sureste), afecta tanto a la actividad de producción como a la administración, la mercadotecnia y la filial de almacenes y tiendas Sodepar, lo que representa una plantilla global de cerca de 450 personas, según han informado fuentes sindicales.
La empresa, que tiene una deuda acumulada de nueve millones de euros, había convocado el pasado viernes con carácter urgente una reunión del comité de empresa para hablar de lo que había calificado de "un problema de tesorería". El fabricante francés había cerrado su planta de productos de marroquinería de Romans-sur-Isere en junio de 2004 y había deslocalizado también al extranjero la fabricación de los bolsos. En esta localidad sólo se mantenía la producción de zapatos.
Esta suspensión de pagos coincide en el tiempo con la quiebra de otro fabricante de zapatos de lujo, Stéphane Kélian, declarada este mismo lunes por el Tribunal de Comercio de Romans-sur-Isere. La quiebra de la Stéphane Kélian, que se había declarado en suspensión de pagos el pasado día 11, deja sin perspectivas de continuidad a los 143 trabajadores de su fábrica de Bourg-de-Péage, buena parte de los cuales estuvieron presentes en la audiencia del tribunal.
La empresa, que tiene una deuda acumulada de nueve millones de euros, había convocado el pasado viernes con carácter urgente una reunión del comité de empresa para hablar de lo que había calificado de "un problema de tesorería". El fabricante francés había cerrado su planta de productos de marroquinería de Romans-sur-Isere en junio de 2004 y había deslocalizado también al extranjero la fabricación de los bolsos. En esta localidad sólo se mantenía la producción de zapatos.
Esta suspensión de pagos coincide en el tiempo con la quiebra de otro fabricante de zapatos de lujo, Stéphane Kélian, declarada este mismo lunes por el Tribunal de Comercio de Romans-sur-Isere. La quiebra de la Stéphane Kélian, que se había declarado en suspensión de pagos el pasado día 11, deja sin perspectivas de continuidad a los 143 trabajadores de su fábrica de Bourg-de-Péage, buena parte de los cuales estuvieron presentes en la audiencia del tribunal.
La dirección de esta empresa había justificado la suspensión de pagos por la imposibilidad de competir en términos de precios y de producción en particular con empresas que fabrican en China, así como por un endeudamiento de tres millones de euros.