L D (EFE) Romario tendrá que justificar porque aparece su nombre en una conversación entre dos narcotraficantes. En el diálogo, uno de los interlocutores afirma que entregó unos fusiles en la residencia de Rodrigues y que en la misma se celebraba una fiesta que contaba con la presencia de Romario y de varias mujeres. "Queremos saber si Romario vio esas armas. También queremos saber qué estaba haciendo Romario en esa fiesta", afirmó el jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, delegado Alvaro Lins, en declaraciones al diario O Día.
Lins aclaró que todos los futbolistas citados serán interrogados en la calidad de testigos debido a que no cometieron ningún crimen. El comisario, sin embargo, advirtió que es "reprobable" que figuras que son consideradas ídolos para muchos tengan relaciones con narcotraficantes.
La policía también descubrió que el probable contacto entre los futbolistas y el narcotraficante era un ex cuñado de Romario, actual jugador del Vasco da Gama, y campeón mundial con la selección brasileña en la Copa de 1994. Los investigadores también quieren establecer la identidad del futbolista de la selección brasileña que le habría regalado al narcotraficante varios juegos de uniformes oficiales del equipo cinco veces campeón del mundo.
El portero Julio César, actualmente suplente de la selección brasileña y hasta el año pasado ídolo del Flamengo, fue el primero en manifestarse sobre sus conversaciones con Rodrigues, en las que se queja de los asaltos ocurridos en inmediaciones de la favela Rocinha. El futbolista admitió que conoce al narcotraficante pero negó ser su amigo, y aclaró que sus conversaciones fueron intermediadas por una persona a la que sólo identificó como Marcelo y que sería el ex cuñado de Romario
Lins aclaró que todos los futbolistas citados serán interrogados en la calidad de testigos debido a que no cometieron ningún crimen. El comisario, sin embargo, advirtió que es "reprobable" que figuras que son consideradas ídolos para muchos tengan relaciones con narcotraficantes.
La policía también descubrió que el probable contacto entre los futbolistas y el narcotraficante era un ex cuñado de Romario, actual jugador del Vasco da Gama, y campeón mundial con la selección brasileña en la Copa de 1994. Los investigadores también quieren establecer la identidad del futbolista de la selección brasileña que le habría regalado al narcotraficante varios juegos de uniformes oficiales del equipo cinco veces campeón del mundo.
El portero Julio César, actualmente suplente de la selección brasileña y hasta el año pasado ídolo del Flamengo, fue el primero en manifestarse sobre sus conversaciones con Rodrigues, en las que se queja de los asaltos ocurridos en inmediaciones de la favela Rocinha. El futbolista admitió que conoce al narcotraficante pero negó ser su amigo, y aclaró que sus conversaciones fueron intermediadas por una persona a la que sólo identificó como Marcelo y que sería el ex cuñado de Romario