L D (Agencias) La sociedad automovilística es también patrocinadora del Milán, por lo que la Federación advirtió a Collina de que ese contrato no era compatible con su labor en la máxima categoría, pese a lo cual el árbitro se negó a renunciar a él. Pierluigi Collina, sin ocultar su amargura, dijo: "He dormido menos esta pasada noche que la de la víspera de la final del Mundial", informó Efe .
El árbitro, que estaba acompañado de su mujer, explicó que había informado de su contrato con Opel al presidente de la Asociación de Árbitros, Tullio Lanese, y éste se limitó a felicitarle. Agregó que, en el caso de campañas publicitarias anteriores, nunca requirió de una autorización escrita. Collina señaló además que para él "no sería un problema arbitrar una temporada entera en Segunda División, pero el problema es si se cree o no en los árbitros".
El conocido árbitro agregó: "Si no creemos en ellos, nos tenemos que preguntar el porqué. Sin confianza en el árbitro, es inútil seguir adelante". Durante su encuentro con los periodista, el "divino calvo" del arbitraje insistió en que para él, el respeto a las reglas "es fundamental, tanto a nivel de hombre como a nivel de árbitro". Tras explicar las motivaciones que le llevan a dejar el mundo del arbitraje italiano en el que ha estado durante casi tres décadas, un entristecido Collina dejó la sala sin responder a las preguntas de los periodistas.
El árbitro, que estaba acompañado de su mujer, explicó que había informado de su contrato con Opel al presidente de la Asociación de Árbitros, Tullio Lanese, y éste se limitó a felicitarle. Agregó que, en el caso de campañas publicitarias anteriores, nunca requirió de una autorización escrita. Collina señaló además que para él "no sería un problema arbitrar una temporada entera en Segunda División, pero el problema es si se cree o no en los árbitros".
El conocido árbitro agregó: "Si no creemos en ellos, nos tenemos que preguntar el porqué. Sin confianza en el árbitro, es inútil seguir adelante". Durante su encuentro con los periodista, el "divino calvo" del arbitraje insistió en que para él, el respeto a las reglas "es fundamental, tanto a nivel de hombre como a nivel de árbitro". Tras explicar las motivaciones que le llevan a dejar el mundo del arbitraje italiano en el que ha estado durante casi tres décadas, un entristecido Collina dejó la sala sin responder a las preguntas de los periodistas.