LD (Europa Press) El avance en el primer trimestre fue del 3,8 por ciento, de modo que la economía estadounidense sufrió una desaceleración de cinco décimas en los últimos meses, a pesar de que su crecimiento sigue siendo robusto. De hecho, los datos de este miércoles confirman que la economía de Estados Unidos es capaz de crecer a un ritmo superior a la de la eurozona –cuyo incremento interanual fue del 1,1 por ciento–, a pesar de los altos precios del petróleo.
Los factores que más contribuyeron al crecimiento fueron el consumo personal, las exportaciones, el equipamiento y software, las inversiones residenciales y el gasto gubernamental, mientras que la inversión privada ofreció un resultado peor de lo previsto y empañó el buen comportamiento de otras rúbricas. Las importaciones también aumentaron.
Junto a esto, la desaceleración en el segundo trimestre responde a una menor inversión privada, contrarrestada con un incremento en las importaciones no tan fuerte como el registrado en las exportaciones, lo que ayuda a reducir el fuerte déficit comercial que sufre el país.
Para controlar la inflación sin causar daño al crecimiento, la Reserva Federal aumentó en otro cuarto de punto los tipos de interés este mes, lo que supone el décimo incremento del 0,25 por ciento desde junio de 2004, cuando los tipos descendieron hasta el 1 por ciento, el nivel más bajo en varias décadas. El precio actual del dinero es del 3,5 por ciento.