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Rusia se opone a que el programa nuclear iraní sea llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU

El Gobierno de Rusia considera "inoportuno" llevar la crisis nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que podría imponer sanciones al régimen de Teherán. Para el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Yakovenko, la Agencia Internacional de Energía Atómica "ya se dedica a este asunto activa y productivamente". En el último informe presentado por Mohamed El Baradei, director de la AIEA, se advierte que los científicos iraníes están realizando actividades de conversión de uranio, paso previo al enriquecimiento del mismo material.

LD (EFE) Según declaraciones del viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Yakovenko, difundidas por la agencia de noticias Interfax, el Gobierno ruso considera "inoportuno" llevar la crisis nuclear iraní ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
 
"No vemos razones para debatir la crisis nuclear en el seno del Consejo de Seguridad. La Agencia de la Energía Atómica (AIEA) ya se dedica a este asunto activa y productivamente", dijo Yakovenko. En su último informe, el director del organismo, Mohamed el Baradei, señala que no está demostrado que Irán haya comenzado el enriquecimiento de uranio -necesario para la fabricación de armas atómicas-, pero sí que está realizando actividades de conversión de ese material, paso previo al enriquecimiento.
 
En este sentido, Yakovenko recordó que "la junta de gobernadores de la AIEA abordará este asunto y los pasos a tomar para solucionar la actual crisis en su próxima reunión el 19 de septiembre". Rusia considera que el informe de el Baradei no aporta "nuevos datos sobre supuestas violaciones por parte de Irán de sus compromisos de no proliferación nuclear".
 
EEUU y la Unión Europea (UE) han amenazado con llevar la crisis a la ONU, en caso de que Teherán no reanude las conversaciones con la "troika" europea (Alemania, Francia y Reino Unido). Washington acusa a Irán de estar desarrollando en secreto un programa nuclear militar, lo que Teherán rechaza alegando que sus actividades atómicas sólo tienen fines pacíficos como la generación de energía eléctrica.

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