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España roza el sueño de la final en el Europeo después de tutear a Rusia (3-2)

Rusia ha sido la selección que ha dejado a los hombres de Óscar Novillo fuera de una final impensable antes de comenzar el Campeonato de Europa. En la primera de las semifinales España se quedó a punto de dar otro paso en su gesta pero fue cayendo en el desánimo y terminó perdiendo por 3-2 ante el duro combinado ruso. Este domingo tendrá la oportunidad de lograr la medalla de bronce ante Serbia y Montenegro, que ha perdido ante Italia en la otra semifinal (3-2).

Rusia ha sido la selección que ha dejado a los hombres de Óscar Novillo fuera de una final impensable antes de comenzar el Campeonato de Europa. En la primera de las semifinales España se quedó a punto de dar otro paso en su gesta pero fue cayendo en el desánimo y terminó perdiendo por 3-2 ante el duro combinado ruso. Este domingo tendrá la oportunidad de lograr la medalla de bronce ante Serbia y Montenegro, que ha perdido ante Italia en la otra semifinal (3-2).

L D (EFE) España estuvo a dos puntos de ganar el partido (11-13). Pero el devenir fue cruel con el conjunto de Óscar Novillo, que multiplicó su esfuerzo por situarse en una situación histórica. Probablemente una de las claves haya que ir a encontrarla al tramo final del segundo parcial. Que España tuvo en su mano para situarse con una renta de dos sets a cero y que terminó por ceder por culpa de un par de despistes.

España se puso siempre a la altura de su adversario. Incluso la rebasó. Y demostró que su puesta en escena en la fase final del torneo no fue fruto de la casualidad.  La selección de Novillo firmó el mejor set del torneo frente a Rusia, un equipo plagado de virtudes físicas y técnicas, que sólo pudo verse en el partido cuando España aflojó su ritmo. Y eso no ocurrió mucho durante el duelo. La gran concentración y la responsabilidad ante un hecho histórico revitalizó a España.  En ataque, Miguel Ángel Falasca se dedicó a repartir juego a su antojo. Sin errores. Igual que el resto. Balones impulsados por Israel Rodríguez, Guillermo Falasca y Rafael Pascual, más adentrado que nunca en su liderazgo.

El nivel se mantuvo en el segundo set (4-7). Aunque para ese momento Rusia había empezado a asomar parte de su juego. El retorno de Pascual a la cancha, en el banquillo de forma provisional durante un tiempo, devolvió la estabilidad espiritual al sexteto, que no permitió la fuga de su rival. El equilibrio se prolongó hasta la veintena. España dispuso de un punto de set pero fue el bloque ruso el que, a la segunda, igualó el partido (27-25). Fue un golpe moral para el equipo de Novillo, que perdió el rumbo del choque y dotó de confianza al cuadro de Zoran Gajic, que se manejó a sus anchas con una renta cómoda (17-9). Sólo en ese momento se desvelaron sus virtudes.

Pero España no se descompuso y resucitó en el cuarto set. La entrada de Ibán Pérez y de Jose Javier Subiela oxigenaron el ataque. Y afrontó el parcial en plan dominador (8-13). Con Rodríguez liderando el acierto ofensivo y Miguel Angel y Moltó el dominio en la red el partido quedó abocado al desempate. La experiencia asomó en el final del tie-break. Justo cuando España tenía el partido en su mano. El ansia de triunfo y la frialdad de Rusia supusieron el triunfo y la frustración hispana.

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