L D (Europa Press) Después del inicio de la investigación administrativa y judicial en marzo de 1998, un total de 23 personas incluidas en la causa han fallecido, de las que tres murieron como consecuencia directa de la enfermedad , según sostiene el fiscal en su calificación provisional de hechos, en la que pide 2.214 años de cárcel para el anestesista por 276 delitos de lesiones, tres de ellos con resultado de muerte.
Amparo González explicó que esta persona padecía un problema de colon, pero "no se le pudo intervenir" ya que "temíamos perderlo debido a la cirrosis descompensada que sufría a causa de la hepatitis C". Además, sostuvo que este afectado "sufrió mucho durante siete años", ya que padecía "una depresión y una ansiedad grandísima", al ver como "una persona activa de repente se ve postrado en la cama durante siete años".
González se mostró muy crítica con las declaraciones de Maeso, y aseguró que se le puso la "carne de gallina" en el juzgado al escucharle decir que "no sabe si padece la enfermedad ni en qué consiste" al tiempo que "no entiende por qué la gente se está quejando". La presidenta considera "lamentable de cara a las personas que están viviendo y sufriendo esta enfermedad" que el anestesista "nos haga el juego de no saber si tiene hepatitis C" y señaló como una "ofensa" la "manera de la que se ha reído del fiscal y de todos nosotros".
A la presidenta de la asociación le parece "increíble que su abogado este jugando también a este juego" y considera que, al ver como Maeso habló de la enfermedad en esta primera sesión, "va a llegar un momento en el que la gente no va a pisar esta sala" y "toda la rabia que tienen la van a llevar a escondidas, en silencio otra vez o trasmitiéndonosla a nosotros, cuando creía que los protagonistas iban a ser los propios afectados".
Acusaciones a la Generalidad
Amparo González sostuvo que, "si realmente el anestesista no se hizo ningún análisis hasta que salió a la luz la noticia" de un posible contagio masivo del virus de la hepatitis C, "se trata de una negligencia por parte de la consejeria de Sanidad", puesto que, explicó, "tengo entendido que la legislación obliga al personal sanitario a hacer controles rutinariamente".
Sin embargo, cree que Juan Maeso, "que tonto no es", "sí" sabía que padecía la enfermedad y se imaginó que "se ha tratado, está en manos de un hepatólogo, ha seguido el tratamiento seguramente y conoce lo que es la enfermedad". González afirmó que "lo que ocurre es que Maeso se quiere hacer el duro, no sabemos el por qué" y señaló que "seguramente ha tenido la suerte de negativizar", por lo que "habla de la enfermedad como pasajera".
De este modo, aclaró que "aquí no estamos valorando la lesión hepática de estas personas, sino que hay personas infectadas por un virus con el que tienen que convivir de por vida y que, al realizarse las pruebas genéticas correspondientes, su genotipo coincide al 100 por cien con el de este anestesista".